Políticas

31/7/2016

Bariloche: descomposición policial, descomposición de un régimen

Un policía que investigaba delitos en la institución lleva quince días desaparecido

Partido Obrero Bariloche


 


Lucas Muñoz, integrante de la fuerza policial, está “desaparecido” hace 15 días. Desde el momento de la desaparición, comenzó un operativo de encubrimiento que va desde los altos mandos hasta el poder político. La familia viene denunciando que el policía investigaba una conexión entre el narcotráfico y la fuerza policial.


 


Ya son seis los policías removidos de sus cargos, entre ellos Poblete (acusado de apremios ilegales en El Bolsón, y a cargo de los “operativos de rastrillaje”), Elizoldo (custodio oficial del gobernador), Jaramillo (comisario a cargo del policía desaparecido) y Paz, todos altos mandos de la policía, además de Morales e Irusta, apartados por su vinculación con el narcotráfico.


 


Se les imputa al menos dos delitos: el mismo día de la desaparición, el 14 de julio y durante una hora, dos agentes policiales ingresaron a la habitación que ocupaba Muñoz para revisar su computadora, la mochila y carpetas con documentación diversa. Toda esta requisa se realizó “sin orden escrita y fundada por autoridad judicial alguna y por fuera de las formalidades previstas por la ley”. Y también se constató en la Comisaría 42 la evidente adulteración del parte diario de novedades, a través del reemplazo de, por lo menos, siete folios originales, por otros pertenecientes a un cuaderno distinto. Dicho parte fue suscripto al finalizar el día 17 de julio por el responsable de la unidad “sin una sola mención o constancia de semejante anomalía que configura un ilícito penal sobre un instrumento público”.


 


Al parecer, todos ellos eran objeto de investigación de Muñoz.


 


Al día de la fecha la PSA, fuerza federal, esta “interviniendo” para esclarecer el hecho. Todos el poder estatal rionegrino está operando en este encubrimiento, y trata de salvar a su brazo armado, que el propio Muñoz sentenció diciendo que “la policía está podrida”.


 


Desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda proponemos avanzar en el desmantelamiento del aparato policial podrido hasta los huesos, responsable también de la represión sistemática contra la juventud y los trabajadores, y reclamamos el acceso y control de los libros diarios de la comisarias por parte de las organizaciones de Derechos Humanos.