BARILOCHE | Gran jornada unitaria contra los yanquis y la Unasur

La CTA y el PC, ausentes

La llegada a Bariloche de los presidentes de la Unasur fue recibida a partir de las 5 de la tarde con una contundente y numerosa marcha que recorrió desde el Alto, donde empiezan los barrios obreros, hasta el Centro Cívico. Ahí realizamos un acto antiimperialista, donde se leyó un documento común y se abrió el micrófono para que cada organización se expresara contra el golpe en Honduras. Una vez más el pueblo tapó la estatua del asesino Roca, coronándolo con el sombrero del Tío Sam y un cartel que mandataba: “Fuera las bases militares yanquis de America Latina” y “Asesinos”. Se quemó una figura de Obama y la bandera yanqui. Después de que todos nos escucháramos se prepararon los fogones y unas imponentes ollas populares. Quedó sitiado, así, el centro político, hasta altas horas de la noche.

La marcha y el acto los vivimos como una intensa lucha por la responsabilidad que nos cabía a los compañeros de las organizaciones políticas, sociales, ecologistas, pueblos mapuches e H.I.J.O.S. Habíamos asumido el desafío de no permitirle a Cristina que la reunión de la Unasur transcurriera en Bariloche sin que se oyera la voz del pueblo contra el golpe en Honduras y contra las bases norteamericanos en Colombia. Sobre todo después de la maniobra del gobierno de trasladar las sesiones a Bariloche –en principio iban a ser en Buenos Aires– con el claro objetivo de evitar la protesta y el repudio.

Los compañeros del PO participamos con pancartas, megáfono y volantes, y vendimos la prensa con gran aceptación. Nuestra intervención finalizó con un llamado a un congreso de trabajadores, estudiantes y pueblos originarios que sesione en territorio hondureño, como se acaba de acordar con las organizaciones antigolpistas de Honduras. Esta propuesta fue muy aplaudida, y tenemos el orgullo de decir: agasajada con los kultrún de los cumpas mapuches.

La jornada antiimperialista tuvo dos ausentes: la CTA y el PC, que desde la primera reunión intentaron romper la unidad valiéndose de cualquier pretexto. El máximo dirigente del PC local, con apoyo de la CTA, se opuso a incluir en la convocatoria “Basta de agresión a los Pueblos Originarios y de Latino América, y de negar pueblos originarios como tal”. En la última reunión, el 24, lo dijo directamente: “Pero si yo me bajé del apoyo a la Unasur, ¡¿por qué los mapuches no se bajan de pegarle a Bachelet?!”. Esto, cuando acababan de asesinar al dirigente Jaime Mendoza Collio y regía el estado de sitio en la Araucanía. Así confesaron que sólo vinieron a romper la convocatoria para que CFK y los presidentes latinoamericanos sesionaran tranquilos. Lo impedimos.

(Probablemente no han querido afectar el acuerdo del PC chileno con el gobierno para cambiar la legislación electoral y habilitar el ingreso al Parlamento de Santiago.)

Valoremos la unidad y la demostración de fuerza logradas. Hay que seguir movilizados contra la represión, el golpe en Honduras, las bases militares yanquis en América Latina y el imperialismo, que necesita esas herramientas para oprimirnos. A todos los que nos mantuvimos unidos contra el imperialismo y sus lacayos sin dar lugar a las provocaciones.
¡Adelante, compañeros!

Myriam