Políticas

4/8/2005|911

Barrio Carlos Gardel: Desde las villas a todo el país

Barrio Carlos Gardel

El hecho de que la clase obrera está cada vez más preparada para hacerse cargo del poder está demostrado acá, en la villa Carlos Gardel. En esta villa de Morón, la gente vive en la completa miseria. Este barrio se convirtió en uno de los centros neurálgicos de la política nacional de “seguridad”; mientras el Estado y las patronales seguían permitiendo el tráfico de armas y de drogas (que les reporta un suculento beneficio económico), el barrio se militarizó.


En el barrio Carlos Gardel, las fuerzas conjuntas (Gendarmería, Prefectura Naval y la maldita Bonaerense) entraron a garrotazo limpio, pateando puertas y llevándose a cuanto transeúnte paseaba por los pasillos, fuera o no culpable de algún delito. Nos comentaron los vecinos que a un trabajador lo arrestaron varias veces cuando volvía del trabajo y que siempre, después de propinarle una golpiza, le pedían “disculpas por su error”. Esta situación duró varios meses y hoy por hoy hay destacamentos policiales en cada entrada al barrio, que detienen y golpean a cualquiera por el solo hecho de vivir en la Gardel. De esta manera, la burguesía descarga sobre los trabajadores los “males que sufre la sociedad”. El Estado se ensaña con la población carenciada, en primer lugar, dejando a la población que viva en la extrema pobreza, luego permitiendo el tráfico de armas y drogas, y por último, haciéndonos responsables de estos “males”.


¿Cúal es la solución que da el Estado? Kirchner, Solá y Sabbattela firmaron un acuerdo de obras públicas en el cual se comprometen a “urbanizar las villas” y prevenir la “delincuencia”.


Esto esconde un gran negociado. Las empresas que se encargarían de las obras serían elegidas a dedo y mantendrían a los trabajadores con bajos salarios y en completa flexibilización laboral. Asegurarían vivienda sólo a algunos pocos y se las darían a pagar en 50 años. Los desafortunados que no tengan vivienda serían desalojados por la fuerza pública o adornados con subsidios miserables (1.500 pesos), lo que implicaría que esas personas construyan su vivienda en cualquier lugar, dando nacimiento a nuevas “villas”.


Mientras el gobierno pretende que nos morfemos el verso de la “seguridad” y la “urbanización” y que esperemos la santa solución, el PO hace tres años que está activando en el lugar y hace siete u ocho meses que ha dado un salto fundamental en organización y conciencia.


Lo prueban los siguientes hechos:


1. Hay 20 compañeros (aproximadamente) que se movilizan en todas las jornadas.


2. Tenemos una asamblea y un círculo que funcionan de manera regular y que ha incorporado tres nuevos compañeros al PO.


3. Tenemos dos delegadas, dos responsables de mercadería y un responsable de finanzas. La responsable de finanzas de la regional vive en este barrio, igual que el responsable regional del Polo Técnico.


4. Han surgido tres candidatos, dos son luchadoras de limpieza del Posadas que también viven en el barrio.


5. Entre el Hospital Posadas y el barrio pasamos 15 prensas aproximadamente.


6. Junto a los vecinos del barrio llevamos a cabo semanalmente el círculo de lectores.


7. Hay actividades de piqueteo en el barrio (casa por casa) y el hospital, pintadas y volanteos.


8. Hemos ocupado un terreno y ya tenemos para empezar a construir los que serán los próximos locales del Polo y del Partido, ya que tenemos lugar para los dos.


9. Recibimos a Pitrola en medio del barrio, tirando por tierra las tentativas de los punteros que se esforzaron para que la gente no concurriera.


Oponemos a los negociados capitalistas de las viviendas y la “seguridad” el siguiente programa:


• ¡Obra pública ya! subsidiada por el Estado.


• Que esté bajo control de las organizaciones de vecinos y trabajadores.


• Que las viviendas sean gratuitas. No al negocio inmobiliario de la pobreza.


• Que se emplee a los vecinos de la Gardel. Salario igual al costo de la canasta familiar (1.700 pesos).


• Subsidio al desocupado de 500 pesos para poder vivir.


• Fuera las mafias de la Gardel. Control de la seguridad a cargo de los vecinos y las organizaciones de trabajadores.


• Por un gobierno obrero y campesino.


La lucha por el poder recién comienza…