Políticas

12/3/2009|1074

Bautismo de fuego en Arrufat

El jueves 5 de marzo, los trabajadores de Arrufat, que se encuentran ocupando la fábrica desde hace dos meses, se encontraron ante un operativo judicial descomunal (incluyó grupo GEO), que pretendía llevarse una máquina refinadora. La máquina habría sido vendida en remate judicial y una jueza ordenó su entrega al comprador. Los trabajadores sospecharon una maniobra patronal de desguace a través de un testaferro.

Apenas llegó la policía, los trabajadores decidieron tapiar las puertas e imposibilitar el ingreso. Mientras tanto, estudiantes de la Fuba, trabajadores de Gelco, del Bauen, del Hospital Israelita, vecinos de la zona y organizaciones sociales se fueron concentrando en puerta de fábrica para impedir el despojo. La policía logró rodear la fábrica y entrar por los fondos, ante lo cual los trabajadores se encadenaron a la máquina.

Rápidamente, la agitación en las calles y la resistencia de los trabajadores que habían quedado adentro, obligaron a los funcionarios a acordar una tregua de quince días.

Los trabajadores tienen en claro que no pagarán los cien mil pesos que pide el comprador para renunciar a la máquina y que la tregua sólo sirve para profundizar esta lucha. Que el gobierno nacional, que destina millonadas a financiar la fuga de capitales o el Gobierno de la Ciudad, se haga cargo del embargo y que Arrufat vuelva a producir bajo el control de sus trabajadores. Asimismo, el Estado debe asumir la deuda salarial de más de diez meses e iniciar una acción judicial contra la patronal deudora.

La resistencia a este golpe contra el desguase de la fábrica, fue el bautismo de fuego de los trabajadores de Arrufat. Construyamos más movilización política popular para rodear la lucha de Arrufat y quebrar la indiferencia propatronal de los dos gobiernos, el nacional y el de la Ciudad.

Cecilia – Gustavo