El ministro de Economía y candidato presidencial por Unión por la Patria anunció nuevos beneficios a las Pymes, con la exención de aportes y contribuciones patronales durante dos años. Para Massa el problema del empleo está vinculado al “costo laboral”, lo que allana el camino para nuevos ataques contra los trabajadores y contra los jubilados.

Massa adelantó estas medidas en el marco de una cena de recaudación de fondos para su campaña presidencial, donde se dirigió a los empresarios para prometerles que en estos días hará una “primera modificación que va a permitir que en los próximos dos años cada Pyme que tome un trabajador no pague aportes ni contribuciones”.

El beneficio anunciado por el ministro apunta a una demanda de fondo de las patronales que plantean la reducción y/o eliminación de aportes al sistema previsional, Pami y obras sociales, como punto para reducir lo que estos denominan “costo laboral”: que no son más que los derechos jubilatorios y sociales de los trabajadores.

El ministro de Economía volvió a la carga contra los derechos laborales para indicar que la reducción de los mismos sería el camino para “transformar los programas sociales en empleo e incorporar jóvenes al mercado de trabajo”. No así la inversión pública y/o privada, que es bloqueada por los gobierno capitalistas, de un lado, y las patronales, del otro.

Los beneficios que promete Massa para hacer campaña serán financiados, a su vez, con un mayor vaciamiento de la Anses y entrega de las jubilaciones, que se encuentran en un punto crítico, debido al impacto negativo en la recaudación del sistema.

Las dos terceras partes de los jubilados se encuentran cobrando una jubilación mínima de escasos $87.459 que, sumado el refuerzo de $37.000, da un total de $124.459: exactamente la mitad de lo que el defensor de la tercera edad Eugenio Semino estimó como canasta de jubilados para el mes de julio, y muy lejos de las proyecciones a septiembre del orden de los $270.000 de gastos para la tercera edad.

En un cuadro donde el “liberfacho” Javier Milei sondea a la burocracia sindical para avanzar en una reforma laboral antiobrera bajo un eventual gobierno propio, Massa hace lo suyo con las patronales, señalando el camino de ajuste y reformas que exigen los privados para satisfacer sus intereses.

En el pasado ya ha quedado demostrado que todos los regímenes de exenciones y reducciones a los aportes, cargas e impuestos sobre las patronales no han modificado en nada la inversión privada y el crecimiento del empleo, sino que han servido para apuntalar las ganancias y beneficios de los capitalistas ante la crisis, a expensas de los derechos y condiciones laborales de los trabajadores.

Massa refuerza su campaña antiobrera de cara a las elecciones generales mostrando que no es ninguna salida para los trabajadores ante la amenaza de gobierno del derechista Javier Milei. La defensa del salario y los derechos y condiciones laborales está a cargo de la propia organización independiente de los trabajadores, para poner en pie un congreso de organizaciones de trabajadores ocupados y desocupados, con mandato de base, para enfrentar el ajuste y a los ajustadores.

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