Políticas

12/11/2020

Ferraresi por Bielsa: la crisis habitacional y la interna del gobierno

Se anunció este miércoles la salida de María Eugenia Bielsa del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. Se va en medio de una flagrante crisis habitacional, cuya manifestación más clara han sido los centenares de recuperaciones de tierras a lo largo y ancho del país, que han tenido epicentro en ocupaciones verdaderamente masivas como es el caso de Guernica.

Como ya caracterizamos previamente, el desenvolvimiento de la crisis económica amenaza en detonar una verdadera crisis política en el gobierno. Este recambio, que tiene como sucesor al intendente ultracristinista de Avellaneda, Jorge Ferraresi, se produce luego de la carta de Cristina Fernández de Kirchner llamando a la unidad nacional, en la cual acusa a varios funcionarios del albertismo, básicamente, de “no hacer nada”. Las sospechas por tales se orientaron en buena parte a Bielsa, que comandaba hasta el día de ayer un Ministerio que no ha tenido ninguna iniciativa clara frente a las ocupaciones de tierras, e incluso muchas versiones señalan que ha subejecutado su presupuesto en un contexto de necesidad urgente de viviendas.

De todas maneras, la orientación de represión y desalojos para preservar la especulación inmobiliaria ha sido una política de todo el gobierno. De hecho, quienes mayor protagonismo han tenido frente a las urgencias de vivienda han sido los cristinistas del gobierno bonaerense: Kicillof, Larroque y Berni. Y no justamente para construir viviendas, si no para garantizar la especulación inmobiliaria con todo el peso de las fuerzas represivas.

Los choques entre pejotistas, albertistas y kirchneristas se acrecientan en el gobierno al ritmo de la mayor crisis económica y social, pero no porque alguno exprese una tendencia más progresiva desde el punto de vista de las masas. La lógica de esta crisis plantea cambios dentro del gobierno, como la posibilidad de un cambio de gabinete que se viene comentando en los medios y que la carta de la vice deja planteado.

La lucha de Guernica, y todo el proceso de tomas, han mostrado una tendencia a romper con el pacto social que pretende imponer la sumisión de los trabajadores al ajuste.

Ferraresi llegará al cargo entonces a fines de contener los reclamos crecientes por tierra y vivienda en el país, no para dar soluciones concretas, menos aún cuando, justamente, el gobierno avanza en la orientación fondomonetarista de achicar el gasto social. Su ¿trayectoria? al respecto confirma la continuidad de una misma política. En su gestión como intendente de Avellaneda, Ferraresi es el claro responsable del abandono y la desidia que sufren miles de familias en los asentamientos precarios del distrito, teniendo como su expresión más cruda la de Villa Inflamable, a orillas del Riachuelo, uno de los barrios más contaminados del mundo. Construido junto al polo petroquímico, el asentamiento precario ubicado en Dock Sud conlleva ese nombre porque el suelo es fácilmente inflamable, y los deshechos tóxicos de las empresas aledañas sobrevuelan sus aires a diario. Sin embargo, pese a que la Corte Suprema lo declaró inhabitable y emitió una orden al Municipio de reubicar a sus habitantes hace 12 años, nada ha cambiado. El ferraresismo le ha dado luz verde en Avellaneda a los monopolios contaminantes, y condena a los habitantes del distrito a la vivienda precaria, el hacinamiento y el abandono. Las únicas intervenciones de reubicaciones parciales de habitantes que ha promovido Ferraresi han sido para liberar espacios que necesitaban las grandes empresas de la zona, como Shell o el operador portuario Exolgan. Estas reubicaciones, a otros asentamientos precarios fueron rechazados por vecinso de Inflamable que fueron objeto de aprietes y desalojos.

Ferraresi no aportará soluciones a los trabajadores sin vivienda, como no las aportó en el distrito que gobernó 11 años.

Los trabajadores debemos intervenir en la crisis con un planteo propio, llevando a fondo la lucha por tierra y vivienda. Por un banco de tierras ociosas y un plan de vivienda con cuotas no mayores a un décimo del salario mínimo. Por un plan de urbanización genuina de las barriadas populares. Quebremos el control de los negociados de la especulación inmobiliaria sobre la vivienda y la tierra disponible. Reforzamos en ese sentido la convocatoria al acto del Partido Obrero de este sábado desde las 15:30 en Plaza de Mayo para organizar la intervención de los trabajadores.