Políticas

10/11/2011|1202

Binner en el Foro de la Cadena Agroindustrial

Reitera reclamo de devaluar el peso

El líder del Frente Amplio Progresista (FAP) fue la principal figura política presente en el octavo foro de la Cadena Agroindustrial, un cónclave de más de cuarenta organizaciones ligadas a la actividad agropecuaria -entre las que sobresalen la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales, la Bolsa de Comercio de Rosario y la Cámara de la Industria Aceitera. El documento final de este encuentro planteó “eliminar las restricciones cuantitativas y, gradualmente, los impuestos a la exportación” (La Voz del Interior, 4/11), además de expresar su preocupación por el deterioro del tipo de cambio real, un reclamo encubierto de devaluación de la moneda (la Bolsa de Comercio de Rosario afirma que, en los últimos dos años, los costos de explotación agrícola crecieron un 30% en dólares y expresó, en ese sentido, su preocupación ante posibles problemas de rentabilidad).

Binner ratificó así su compromiso con el reclamo de devaluación de los grandes grupos sojeros -con el que debutó en la última campaña electoral- y aprovechó la ocasión para mostrarse con Tabaré Vázquez, la otra figura política del encuentro. El nexo político entre quien solicitara el auxilio militar norteamericano para defender los intereses de los monopolios papeleros y el líder del FAP es Esteban Valenti, jefe de campaña de Binner y operador político tanto del ex presidente uruguayo como del actual vicepresidente, el fondomonetarista Danilo Astori (Tiempo Argentino, 2/11).

Mientras promueve la devaluación monetaria, Binner insiste con la convocatoria a un consejo económico y social “para analizar futuras medidas ante el eventual impacto de la crisis mundial” (Tiempo Argentino, ídem). A lo largo de la campaña, Binner ya ha planteado, sin embargo, sus ‘medidas’ ante la crisis: devaluar la moneda para sostener la competitividad de los grupos capitalistas y que los trabajadores no pidan aumentos salariales. El consejo económico y social de Binner y el FAP persigue el único propósito de contener las tendencias de lucha de los trabajadores ante la carestía, así como la convalidación de una política de ajuste dictada de antemano.
Los luchadores y las organizaciones obreras que se encolumnaron detrás de Binner deben tomar nota de los intereses sociales que defiende y romper con él.