En el marco del paquete de medidas anunciadas por el gobierno nacional, el ministro de Economía Luis Caputo anticipó en una entrevista televisiva la implementación de un blanqueo de capitales para el ingreso de los dólares fugados sin costo ni sanción alguna y un impuesto del 5% para quienes saquen los dólares del sistema bancario. Quien bajo Macri garantizó la fuga de divisas de los capitales especulativos ahora promueve su retorno impune.

La iniciativa fue presentada por el ministro en el programa A Dos Voces, donde señaló que el blanqueo “va a ser esencialmente para todo el mundo, pero principalmente se va a favorecer a aquel que ingrese sus dólares al sistema bancario argentino. El que ingrese sus dólares al sistema bancario argentino no va a pagar nada”, añadiendo que “(si los ciudadanos) sacan los dólares del sistema bancario van a pagar un 5% de impuestos”.

Caputo fundamentó tal medida en el hecho de que “es muy costoso que los capitales se sigan fugando” y que “con esta política de combatir el capital lo único que hemos logrado es que se vaya un PBI”.

Sin embargo, omite señalar que él es uno de los responsables de una fuga multimillonaria de divisas durante su gestión bajo el macrismo, cuando garantizó la salida de 15.000 millones de dólares de los principales fondos especulativos de inversión (Blackrock, Pimco y Templeton). Algo que fue denunciado públicamente por el propio Javier Milei.

El “Messi de las finanzas”, como lo llegó a apodar Mauricio Macri, fue eyectado del Banco Central por usar los fondos provenientes del FMI para resguardar a sus socios capitalistas, lo que también quedó demostrado con la aparición de Caputo en los Paradise Papers.

La apertura sin consecuencias al reingreso de los fugadores tampoco es una garantía del efectivo retorno de estos fondos al país, lo que requiere de mínima un avance concreto en la ofensiva de este gobierno contra la clase trabajadora y la instauración de un régimen laboral flexible y precarizado como soporte de eventuales inversiones.

Lo que si queda cada vez más claro es el carácter de clase de este gobierno, que exime de impuestos y sanciones a los capitalistas millonarios mientras discute como revertir la derogación de Ganancias para la cuarta categoría.

El gobierno de Milei establece sus prioridades junto a los capitales especulativos y contra los trabajadores, en el mismo campo de clase que la casta que dice combatir. Los trabajadores debemos enfrentar esta política con nuestra organización independiente desde abajo y la lucha por un paro nacional para derrotar el ajuste en marcha. La movilización convocada para el próximo 20 de diciembre es la primera convocatoria general con este propósito.

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