Bonos y más bonos: De “lujo” para los exportadores, “basura” para los jubilados.

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El Banco Central ha lanzado un nuevo bono, el BOTE (Bonos del Tesoro) por 1.300 millones de dólares. Este bono se destina a cancelar las deudas del Estado con los grandes exportadores, contraídas en concepto de subsidios a la exportación.
El BOTE se emite en dólares (¡vaya la confianza en el austral!) y devenga una tasa de interés internacional. Se amortiza en 5 años y 2 meses, en cuotas trimestrales, a partir del 30 de noviembre de 1991.
Para los jubilados, el parlamento aprobó, en cambio, un bono que se amortiza o cancela dentro de 10 años, a partir del 7° año de su emisión es decir, de 1998. Al sacarse de encima la deuda con los jubilados hasta dentro de siete años, el Estado capitalista asegura a los grandes pulpos exportadores la posibilidad de pagar el BOTE durante los próximos cinco años.
Por todos estos motivos el BOTE se cotizará al 90/100 por cien de su valor desde el día de su emisión, mientras que el bono a los jubilados deberá perder el 70% de su cotización nominal. Al emitir un “bono de lujo” para los pulpos y otro “basura" para los jubilados, el gobierno posibilita un seguro negocio: que los capitalistas compren a 30 los bonos de los jubilados y los utilicen en las diversas posibilidades que no dejará de ofrecerles el gobierno — como cancelar créditos, comprar inmuebles del Estado, etc. reconociéndoles un valor muy superior al de su compra.