El martes 30 el intendente Távano “bajo” a la sociedad de fomento de Budge para explicar como será el puente peatonal de la calle Baradero y C. Negro que lo “pagará” la municipalidad, ya que “Obras Públicas de la Provincia no lo tiene proyectado”. Luego de sostener que el problema de señalización, iluminación y colocación de semáforos no es tarea del municipio, porque le corresponde a Vialidad y que las demoras en las obras son porque ésta se “quedó sin fondos”, aclaró que “fondos del conurbano bonaerense vendrán con ese fin”. Explicó también que los trámites burocráticos correspondientes al puente peatonal tardarán aproximadamente 20 días.

Alrededor de 90 vecinos se dieron cita en el local, los cuales, luego de la intervención de la “asociación de madres apolíticas de Budge” que preguntó sobre el puente, comenzaron a desgranar una a una sus necesidades y preocupaciones. Así pasaron pedidos para solucionar el problema de desagües, asfalto, zanjas, salitas de primeros auxilios. No faltó el tema de la titularidad de las tierras, ni la permanente falta de agua en la zona, como que también intercediera ante el juez que tiene la causa de los detenidos en ocasión de la represión policial. Esta sola enumeración muestra claramente cual es la situación del barrio, empujado a vivir en condiciones inhumanas producto de una política rabiosamente expropiadora del esfuerzo de los trabajadores. Esto también explica la reacción de los vecinos al decir: ¡BASTA! y salir al corte de la ruta.

El Intendente respondió como siempre: “nos estamos ocupando de eso, estamos trabajando” y sólo el plazo aproximado sobre el tema del puente quedó en concreto. Si consideramos que no es la primera vez que se da un plazo y luego este se estira como un chicle, tenemos que esforzarnos en impulsar la organización de los vecinos para que se consitituyan en controladores de las obras prometidas y verifiquen sus plazos. Otra tarea impostergable es el pedido para que cese el proceso a los compañeros que fueron detenidos. Se va a dar la paradoja que los asesinos de los chicos de Budge van a andar sueltos (reapertura de la causa), y los que lucharon para que los responsables de las obras públicas construyan un puente, van a ir a la cárcel. Esta es la tarea inmediata.