Buenos Aires: el límite a las reelecciones, ¿qué cambia realmente?
Obtuvo media sanción en la cámara de diputados bonaerense una ley que limita la reelección de intendentes y parlamentarios. Es el resultado de un acuerdo entre el Frente Renovador y Cambiemos, al que se sumó en la sesión el bloque randazzista, uno de los tres en los que se ha dividido el FPV
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Obtuvo media sanción en la cámara de diputados bonaerense una ley que limita la reelección de intendentes y parlamentarios. Es el resultado de un acuerdo entre el Frente Renovador y Cambiemos, al que se sumó en la sesión el bloque randazzista, uno de los tres en los que se ha dividido el FPV.
Esta ley es un nuevo producto del cogobierno legislativo armado alrededor de Vidal. Votadas las leyes de emergencia, que fueron denunciadas por su contenido de ajuste y negociados, la intención es mostrar que este compromiso ha dado también un fruto progresivo o democrático.
La propuesta le permite a Vidal disimular su práctica de cogobierno con los intendentes del PJ, donde se cambia “gobernabilidad” por distribución de fondos, a través de un gesto que aparenta actuar contra la “corporación política”. La nueva adquisición del gobierno de Vidal es el pejotista ministro de Justicia, Gustavo Ferrari.
La ley plantea que los intendentes, concejales y legisladores provinciales puedan reelegirse por un solo término consecutivo, contando el actual. Eso quiere decir que quienes hoy detentan esos cargos podrían reelegirse en el 2019, pero no ya en el 2023. El intendente Julio Pereyra de Florencio Varela, que gobierna desde 1992, vería limitados sus mandatos consecutivos si lograra ganar la próxima elección… a ¡31 años seguidos! De acá al 2023, además, la ley podría volver a modificarse por mayoría simple todas las veces que la Cámara lo permita. Muchos comentaristas anticipan que se producirían apelaciones judiciales de los intendentes, alegando inconstitucionalidad.
En definitiva, lo que es presentado como una reforma política importante es un cambio menor, que quizás no llegue a implementarse nunca.
Dos bloques del FPV se abstuvieron. Sólo nuestra banca votó en contra, denunciando que constituye una maniobra para mantener intacto todo el régimen político de la provincia.
Incluso si la ley se vota y se cumple, no es garantía alguna de renovación política. Los grupos de intereses capitalistas que se forman en los municipios han dado lugar a pasajes de mando de intendentes vitalicios a sus hijos. Así, se constituyen verdaderos clanes de gobierno, como los Posse en San Isidro y los Mussi en Berazategui.
La representación en la Legislatura está diseñada para excluir a las minorías políticas, sin votación de una parte de los diputados por distrito único. El mismo fin tienen los pisos a diputado nacional y a concejales.
Por lo tanto, sostuvimos que el acompañamiento de esta reforma constituiría un embellecimiento del régimen político de los pactos contra los trabajadores, las patotas, los punteros y el entrelazamiento de todos ellos con las camarillas capitalistas.
Desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda promovemos la revocabilidad de todos los funcionarios electos, así como la elección directa de los jueces. Reclamamos la quita de todos los pisos electorales a la elección de diputados y concejales. Nuestro voto negativo es el rechazo a una maniobra política dirigida a presentar como “renovación” y “transparencia” al pacto de los partidos del ajuste contra los trabajadores de la provincia.