Políticas

12/10/2023

Bullrich les prometió naftazos a las petroleras

Dijo que si llega al gobierno, equipararía los precios internos a los internacionales en ascenso.

Patricia Bullrich, con Alejandro Bulgheroni y Gustavo Smidt, al ingresar al Club del Petróleo.

Patricia Bullrich se reunió con empresarios petroleros y les prometió que si llega al gobierno equiparará los precios internos de los hidrocarburos con los internacionales en alza y que tendrán libre disponibilidad de divisas. Esas medidas tienen como consecuencia tarifazos y naftazos de enormes dimensiones, que seguirán pulverizando el bolsillo popular.

Por un lado, en un contexto donde se reaviva el conflicto en Medio Oriente por los ataques de Israel a la Franja de Gaza, se estima que el precio internacional del petróleo y el gas tendrán una disparada. En ese cuadro, equiparar los precios internos a los internacionales encarecería sideralmente los combustibles en las estaciones de servicio y las tarifas de gas natural y electricidad, puesto que el gas es el insumo básico de toda la cadena energética. La propuesta de Bullrich significa un golpe brutal a los ingresos de los trabajadores.

A su vez, el levantamiento del cepo cambiario les permitiría a las petroleras girar sus ganancias al exterior con mayor facilidad, pero no garantiza que las inversiones despunten, como no ocurrió a pesar de todos los estímulos que ha recibido el sector por parte de los sucesivos gobiernos. Por lo tanto, lejos de servir para robustecer las reservas, dicha medida no hará otra cosa que profundizar el drenaje de divisas.

Lo cierto es que son propuestas de difícil aplicación, puesto que sus efectos inflacionarios pueden desatar una reacción popular, e incluso desencadenar choques con un sector de la clase capitalista, afectada por la suba de los costos industriales. Ahora bien, Bullrich intenta desesperadamente disputarle a Milei y a Massa la representación de la agenda de las petroleras, el primero planteó otorgarles incentivos similares, mientras que el ministro las colmó de beneficios durante su gestión. Sin ir más lejos, les acaba de otorgar un tipo de cambio preferencial para sus exportaciones y logró la media sanción en Diputados de la ley de promoción del GNL, repleta de rebajas impositivas para quienes decidan producirlo en el país. También finalizó la obra del Gasoducto, que les abre a las empresas hidrocarburíferas todo un mercado de exportación.

El faltante de combustibles que se está viviendo hoy en las estaciones de servicios es una muestra de que la política de colmar de estímulos a las petroleras, que lleva adelante Massa y Bullrich pretende profundizar, perjudica a las mayorías y se ha demostrado infructuosa a la hora de desandar la huelga de inversiones en el sector. Por un lado, tras la aplicación del “dólar petróleo”, los productores comenzaron a venderles el crudo más caro a las refinerías locales y eso se tradujo en aumentos de combustible en el canal mayorista, razón por la cual los transportistas deciden aprovisionarse a las estaciones de servicio, contribuyendo al desabastecimiento. Por otra parte, la escasez en los surtidores también se debe a los problemas que están habiendo en la importación de gasoil; que no tengamos autoabastecimiento interno de gasoil es resultado de la declinación productiva que existe en las cuencas de petróleo pesado (el que se utiliza para la producción de gasoil) fruto de la desinversión.

Finalmente, el programa de Bullrich, al igual que el de Milei y el de Massa, está plagado de prebendas al capital y ataques a los trabajadores. Por eso, quienes vivimos de nuestro trabajo tenemos que preparar la lucha para derrotar esos embates. A su vez, debemos terminar con el saqueo capitalista de nuestros bienes naturales, nacionalizando bajo control obrero la industria hidrocarburífera, en función de destinarla al desarrollo industrial, a satisfacer las necesidades sociales y a establecer un plan de transición energética hacia el uso de energías más amigables con el ambiente.