El mayorista de mercadería, La Boutique, ubicado en la localidad de Burzaco, viola todo tipo de normas relativas a higiene y seguridad, en medio de la pandemia.

Los problemas con el mayorista La boutique (Madelato SRL) no son nuevos, la empresa viene de cambiar de nombre y firma por la cantidad de juicios que le hicieron los trabajadores despedidos sin motivos. Al descontento y a la falta de estabilidad que genera esto, ahora se le suma la negativa patronal a pagar un bono salarial, con la excusa de que ese beneficio corresponde solo para las grandes cadenas de supermercados.

Por pertenecer al rubro de comercio, la patronal de este mercado mayorista debería otorgar este bono de $5.000 por única vez a sus trabajadores. Este escaso monto no significa ningún peligro para una patronal que se ha beneficiado abultadamente con las ventas en medio de la pandemia y que abusa de los altos niveles de explotación que ofrece el gremio de comercio a causa de su dirección sindical entreguista.

No solo se incumple con la cuestión salarial, tampoco se cumple con los reclamos de los empleados sobre los horarios ni sobre las condiciones de trabajo en general, ya que continúan trabajando como la hacían previo a la declaración de la cuarentena obligatoria; no se evita la aglomeración de personas dentro del local y tampoco se respetan las licencias médicas del personal.

Otra arista del problema es el relacionado a la situación laboral de los trabajadores, ya que más de la mitad de ellos se encuentran en negro, e incluso los que están en blanco también cobran parte de su salario en negro, ya que el empleador solo reconoce una parte de la jornada laboral que suele alcanzar las 11 horas diarias.

Estamos, como en varios casos que se han venido denunciando, ante una patronal negrera que además pone en riesgo la salud de sus empleados, en pos de garantizar sus ganancias. Incluso el mismo dueño expuso a los empleados cuando regreso del exterior y volvió al trabajo sin cumplir la cuarentena.

Para los trabajadores de este rubro, que deben asistir a sus puestos de trabajo en supermercados, mayoristas y afines, a costa de su salud, es primordial organizar las reivindicaciones más necesarias como la reducción de la jornada laboral, el cumplimiento de las condiciones de higiene y seguridad y el cobro del bono de comercio. Reclamamos el reconocimiento de todo el plantel, y del total e horas trabajadas, así como el cese de toda persecución sindical. Que intendente Cascallares responsa políticamente por este régimen negrero y antisanitaro que ocurre en su distrito.