Políticas

19/3/1998|577

Bussi en las manos del Banco Mundial

El círculo de poder que verdade­ramente domina Tucumán es la llamada Fundación del Tucumán, una especie de Fundación Medite­rránea de esa provincia, que está constituida por los principales bancos privados que operan en la región y por los monopolios azuca­reros y citrícolas. El lunes pasado, esta Fundación declaró que “la crisis institucional instalada en la provincia… no es cons­tructiva ni representa una ins­tancia superadora. No se olvidó por supuesto de reclamar a la “dirigencia” priorizar los inte­reses de la provincia, es decir, los de la Fundación, “por encima de las cuestiones políticas, secto­riales, empresariales o perso­nales”.


El diario La Gaceta no le dio un espacio relevante a la declaración, quizás porque, según se dice, ha sido copado por el grupo Clarín, que milita por ahora contra la re­reelección de Menem, un aliado de Bussi. Pero es evidente que los pulpos están reclamando que si Bussi no se quiere ir, la Legislatu­ra debe encontrar la forma de entenderse con el genocida. “Sin un pacto de la dirigencia”, concluye, “nos manten­dremos entre los estados mediocres”. Los socios de la Fundación le financiaron a Bussi la represión en Tucumán en los años de la dictadura.


La intervención de los grandes intereses económicos en el conflicto político también se revela en la dependencia que tiene Bussi del Banco Mundial para pagar los sueldos de la provincia. Como ha consumido por completo los ingresos que le corresponden por co-participación federal, Bussi necesita recibir y luego desviar los 55 millones comprometidos por el Banco Mundial para la cancelación de deudas bancarias de la provincia. Como consecuencia de la falta de pago de los sueldos de febrero, la sanidad, los empleados administrativos y los docentes se encuentran en huelga. Si el Banco Mundial retuviera el dinero o bloqueara su destino para otros fines, Tucumán ingresaría en el ‘clima social’ propicio para la caída de Bussi.


En la guerra de rumores que se ha desatado en la provincia, el semanario El Periódico lanzó la especie de que la francesa Compagnie General des Eaux habría ya vetado el préstamo comprometido por el BM, a raíz de la cancelación del beneficio de la concesión del servicio de agua. Otros mentideros aseguran, en cambio, que la misión del Banco Mundial que debe llegar en los próximos días, traería consigo la solución a esa disputa.


Sea como fuere, el ministro de Hacienda de Bussi anunció que pretendía pagar los sueldos derivando para ello el dinero previsto para cancelar el bono público BOCADE, #lgo que sólo podría hacer con el acuerdo, al menos tácito, de los acreedores. Sorprendentemente, sin embargo, el legislador radical Carlos Courel, uno de los acusadores de Bussi en la comisión de juicio político, adelantó su apoyo a la postergación del pago del bono. Si esta posición se confirma, los aprendices de verdugos de Bussi se habrán convertido en sus cabales salvadores, con lo que habrían realizado de paso la unión de la dirigencia que reclamó la Fundación del Tucumán.