Mientras los casos de Covid-19 crecen, en la Villa 21 24 Larreta obliga a romper la cuarentena. Una vez más los vecinos del barrio salen a las calles, en esta ocasión por la falta de luz en más de 10 manzanas. Los cortes de luz son diarios y varias horas por día en toda la villa. Hay incendios de cableados, de transformadores y de postes. Los barrios más afectados son Loma Alegre y Pavimento Alegre.

En la tarde de ayer se realizó un corte de calle en Iriarte al 3500, y ante la falta de respuestas por parte del gobierno y de Edesur, esta mañana nuevamente se dieron cita los vecinos afectados para realizar una nueva protesta, que logró que al menos se hiciera presente una cuadrilla de la empresa Edesur para iniciar algún arreglo. Mientras las familias del barrio pierden los alimentos que precisan refrigeración, no pueden conectar las estufas en medio de un invierno durísimo y en algunos casos hasta se les queman los artefactos eléctricos.

Esta falta de suministro de energía, sumado a la falta de agua, en medio de la nueva fase de “cuarentena estricta”, da cuenta del abandono total por parte del gobierno a las villas de la Ciudad. Las “urbanizaciones” del gobierno han demostrado ser una fachada del negocio de las inmobiliarias: se la pasa rematando tierras públicas con aprobación de kirchneristas y macristas.

A esta situación terrible hay que sumarle que mientras aumentan y recrudecen los contagios por Covid-19, el Gobierno de la Ciudad, como el gobierno nacional no encaran ninguna medida para hacer frente a esta pandemia, justamente aceleran en la dirección opuesta, en la dirección que exige el FMI, que es un ajuste mayor contra los trabajadores. Un ejemplo de ello es que la empresa Edesur, a pesar de recibir aumentos beneficiosos en las tarifas a lo largo de todos los gobiernos, nunca ha invertido en obras que mejoren el servicio que brinda.

Es necesario exigir la apertura de los libros de las empresas y terminar con las privatizadas, nacionalizando el sistema energético bajo control obrero y de los usuarios, como parte de un plan económico dirigido por los trabajadores.

Exigimos que el gobierno se haga cargo de las obras de emergencia de infraestructura del barrio de forma inmediata, mientras debe garantizar el acceso al suministro de energía a todo el barrio.

Para llevar adelante estos reclamos defendemos el proyecto presentado por la bancada del Frente de Izquierda que plantea un impuesto a las grandes fortunas.

Con hambre no hay cuarentena, sin luz y sin agua tampoco.

– ¡Devolución del suministro de luz ya!

– Apertura de los libros contables de Edesur, bajo control de los trabajadores.

– Ingreso económico de $30.000 para todos los desocupados.

– No pago de la deuda usuraria.

– Impuesto a las grandes fortunas.