Políticas

3/7/2018

Cablevisión-Telecom-Clarín: el gobierno refuerza un monopolio contra el pueblo trabajador

Agrupación Naranja Telefónica

La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) terminó autorizando la fusión y absorción de Telecom por Cablevisión Holding SA del grupo Clarín. Las “recomendaciones” efectuadas por la CNDC, son en general un saludo a la bandera y una formalidad, ante la concreción de una poderosa concentración monopólica que se construyó vulnerando infinidad de leyes vigentes, sobre la base de un pacto del gobierno con el grupo Clarín,  que fue favorecido mediante dos decretos de “necesidad y urgencia” que crearon las condiciones para este poderoso conglomerado económico/financiero de las telecomunicaciones que juega un rol fundamental en el sostenimiento del gobierno y su pacto con el FMI para descargar un ataque en regla sobre los trabajadores, que avanza por el apoyo o complicidad de los gobernadores y la burocracia sindical.



Esta fusión genera una concentración y posición absolutamente dominante sobre las redes de transporte, distribución y comercialización que forman la estructura por donde viaja la información, comunicación y datos que incluyen al fabuloso negocio del “cuádruple play” (telefonía fija, móvil, trasmisión de datos/banda ancha/Internet y televisión). El presidente de Cablevisión, Carlos Moltini, que desde hace un año es presidente de Telecom, viene anunciando que la nueva empresa fusionada se encuentra “sobredimensionada”, y junto con esto, que la “red preferida” por su mayor capacidad de ancho de banda para trasmisión de datos, Internet y televisión, será la red de cable coaxil de Cablevisión y no la red básicamente de cobre de Telecom/Arnet. Lo que plantea un grave problema de desinversión sobre esta última y la posibilidad de pérdida de muchos puestos de trabajo en las áreas donde convergen y hasta ahora competían las dos redes. Situación que se da sobre todo en la zona norte de CABA y Gran Buenos Aires, y en la zona y provincias del norte y centro del país, donde ha pasado a dominar ampliamente el estratégico mercado de las telecomunicaciones. 



Una de las pocas condiciones impuestas por la CNDC que autorizó la fusión pasa por desprenderse de unos 140 mil clientes de la conexión a Internet de Arnet /Telecom, que pasan a una empresa creada hace unos meses (por la misma patronal) llamada “Universo Net”, que podrá operar en 28 localidades donde también opera Fibertel/Cablevisión, cuya red tiene mayor capacidad de trasmisión para dar TV, y donde “Universo Net” le arrendará la infraestructura a Telecom, por lo que el “desprendimiento” seguirá siendo muy rentable para la fusionada.



La resolución de la CNDC probablemente fue precipitada por una necesidad del grupo Clarín/Cablevisión de poner fin a un trámite administrativo para poder acceder al financiamiento y endeudamiento internacional, que le permita acceder a nuevas inversiones para seguir copando el mercado, que era inviable sin la aprobación “legal” correspondiente. En este maridaje entre empresas y gobierno, el titular de la CNDC Esteban Greco, acaba de ser denunciado en la Justicia por “incumplimiento de los deberes de funcionario” y “negociaciones incompatibles con la función pública” debido a que integró una consultora privada (GPR Economía) que asesoró en temas de “defensa de la competencia” a Telecom y Cablevisión durante años, y se ven beneficiadas ahora con el dictamen de la CNDC que preside. 



“La madre de todas las batallas”



El grupo Clarín, que muchos especialistas caracterizan que ahora sí “se quedó con todo”, pudo crecer bajo los distintos gobiernos militares o “democráticos”. Desde Papel Prensa hasta la actualidad. Bajo el gobierno de Néstor Kirchner, por ejemplo, se autorizó a Magnetto y su empresa Multicanal a quedarse con el control de la red de TV por cable más importante del país, Cablevisión. La disputa por Telecom se disparó cuando Telecom Italia (la “casa matriz” de Telecom Argentina), fue comprada por Telefónica de España a nivel mundial en el año 2007. Vulnerando en Argentina los términos de la privatización menemistas, mantenida por todos los gobiernos de turno, que establecía una supuesta “competencia” entre ambas privatizadas, que nunca sucedió. La “obligación” de Telefónica de desprenderse de Telecom en Argentina, le abrió la puerta al grupo Clarín de quedarse con una de las joyas de la privatización. Pero el gobierno de Néstor Kirchner pretendía que pasará a manos de empresarios vinculados al gobierno. Mientras esta ruptura y disputa se daba, la gran beneficiaria fue Telefónica de España, que siguió como principal accionista de Telecom, tardando más de 6 años en retirarse de la misma. En el 2013, Fintech (fondo financiero del mexicano David Martínez), siendo el principal socio de Clarín en Cablevisión, compró las acciones de Telecom Italia. Desde donde fue avanzando posiciones hasta quedarse ahora con el control absoluto de Telecom, pasando a ser el grupo capitalista “nacional” con mayores ganancias y facturación de la Argentina e incluso Latinoamérica.




 “Ley Corta” 


Además de las ganancias extraordinarias uno de los objetivos fundamentales de la fusión fue acceder, mediante la empresa Personal/Telecom, al negocio de la telefonía móvil, que se ha convertido en el principal soporte para la difusión de contenidos audiovisuales. Por eso ya en el 2015 Cablevisión compró la empresa de telefonía móvil Nextel, donde produjo un verdadero desguace y despidos masivos, que no fueron enfrentados con un plan de lucha del sindicato de las telecomunicaciones Foetra. Lo que fue la primera avanzada del grupo Clarín en el gremio telefónico.



La suma de Cablevisión y Telecom, por la cantidad de mercados y eslabones productivos refuerza al grupo Clarín como principal multimedio del país con decenas de canales de TV, diarios, revistas, radios, portales, que condicionan aún más el derecho a la información y comunicación de toda la población. 



La llamada “ley corta” de telecomunicaciones que esta semana esperan votar en Senadores para pasar a Diputados busca compensar las enormes ventajas de Cablevisión/Telecom, habilitando a Telefónica y Claro a brindar televisión satelital, es decir beneficiando a los otros pulpos del sector para acceder al “cuádruple play”. 



Necesidad de un programa y una política independiente



Frente a la fusión y absorción de Telecom por Cablevisión, y en contraste con los bloques “opositores” mayoritarios (exceptuando algunos diputados) y las direcciones mayoritarias de los sindicatos que se negaron a intervenir, la Agrupación Naranja Telefónica promovió una gran campaña que incluyo la presentación de un proyecto de ley por la suspensión de la fusión (http://actnaranja.com.ar/proyecto-de-ley-para-suspender-fusion-de-telecom-cablevision/) con Romina Del Pla del bloque del Frente de Izquierda/PO, donde obtuvimos el apoyo de decenas de organizaciones con las cuales organizamos un acto en la CNDC, donde fuimos recibidos y planteamos la oposición a la fusión. Junto con la defensa de todos los puestos y condiciones de trabajo (por un convenio único de la actividad), el pago de los bonos adeudados desde la privatización y el acceso de la población trabajadora a los servicios de telecomunicaciones (servicio universal), el derecho a la comunicación y la libertad de expresión. Como parte de la lucha por la nacionalización sin pago y bajo el control de los trabajadores de las telecomunicaciones. En oposición al monopolio que acaba de reforzar el gobierno de Macri, el FMI y los gobernadores. 



 



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