El 4 de agosto, decenas de esquinas de la Capital Federal fueron colmadas por miles de manifestantes en repudio al tarifazo en los servicios públicos que impulsa el tándem Macri-Aranguren.

El Frente para la Victoria (FpV), que participó disimuladamente para evitar el repudio popular por sus años de complicidad con las concesionarias vaciadoras, dio la nota.

En la esquina de Carhué y Av. Rivadavia, en Liniers, una patota que se autoidentificó como “miembros del PJ” golpeó a tres compañeros de Partido Obrero con total impunidad, delante de todos los vecinos que participaban de la concentración. Llegaron al punto de patear a los compañeros que cayeron al piso fruto de los ataques.

La agresión se produjo mientras decenas de vecinos se acercaban a firmar el petitorio contra la anulación del tarifazo que había en la mesa partidaria del PO. Y estuvo comandada por Mariano Henares, comunero del Frente para la Victoria (FpV) en la Comuna 9, que intimó previamente a los militantes, a los que ordenó que bajaran las banderas y retiraran sus materiales porque “si no van a venir los muchachos y los van a cagar a palos” (sic).

Mal que le pese a Henares, todas las fuerzas políticas participaron finalmente con sus propias consignas y materiales de la jornada contra el tarifazo en toda la Ciudad.

En la Comuna 3, también se produjeron agresiones. Un grupo de hombres que se presentó como integrantes de la “Unidad Básica de San Cristóbal” intentó echar del cacerolazo de Independencia y Jujuy a dos compañeras del Plenario de Trabajadoras. Recurrieron a golpes y empujones.

En la esquina del Congreso, asimismo, un sector del kirchnerismo intentó impedir que el PO participara con sus pancartas.

Lo que estos hechos ponen en evidencia es que el kirchnerismo y el PJ intentaron copar el cacerolazo y someterlo a los propósitos mezquinos de un aparato político patronal. Cabe señalar que el FpV aplica en las provincias que dirige (Santa Cruz, Tierra del Fuego) el ajuste que a nivel nacional desarrolla Macri. Y que gobernadores peronistas como Juan Schiaretti (Córdoba) han convalidado los aumentos de tarifas en sus distritos.

Los ataques y provocaciones no detendrán la participación del PO en la lucha por la anulación del tarifazo y contra el ajuste de Macri y los gobernadores.