Como fuera votado en el XXVI Congreso del Partido Obrero, numerosas charlas se están llevando adelante en los distintos puntos del país y de la provincia de Buenos Aires para debatir sus resoluciones y planteos con el conjunto de la clase obrera. En ese marco, Nora Biaggio, fundadora de Tribuna Docente y del Plenario de Trabajadoras, y ahora precandidata a diputada por el FIT, realizó una serie de actividades en la ciudad de Bahía Blanca. 

Luego de una intensa recorrida por medios locales, que incluyeron radios, tres canales de televisión y uno de los principales diarios bahienses, Nora además participó de una reunión político-organizativa de cara al 3J y al Encuentro de Mujeres de este año, cuya sede en La Plata y cercanía con las elecciones plantea un desafío mayúsculo para el movimiento de mujeres.

La jornada cerró con una charla debate abierta que contó con la participación de municipales, docentes universitarios y de provincia, estudiantes, referentes barriales y músicos que se encuentran en lucha por la defensa de los Organismos Artísticos del Sur. 

Uno de los puntos destacados por Nora fue el problema de la deuda externa, que despertó mucho interés también en los medios. La referente docente fue categórica al respecto, señalando que el pago de la deuda, sostenido por el gobierno anterior y por el actual, se realiza a costa de la educación, de la salud, de los salarios, de las jubilaciones. Este es el núcleo de los sucesivos pactos con el FMI y de los recientes 10 puntos propuestos por el gobierno nacional, cuyo único objetivo es intentar llegar a las elecciones de octubre. 

La docente puntualizó sobre el derrumbe de Cambiemos, cuya continuidad está en peligro. Por ello, lo definió como un gobierno hundido en términos de su política económica pero también en términos políticos. Por su parte, el PJ-kirchnerismo y el massismo no logran efectivizar su propuesta de gobierno de unidad nacional. Lo dicho tomado de conjunto constituye el núcleo de la crisis de régimen existente. 

Biaggio mencionó una serie de luchas en curso y otras pasadas, desde AGR, Interpack, los docentes provinciales, Fanazul, entre otras, para poner de manifiesto las fuerzas y reservas de lucha de los trabajadores, como asi también los límites que imponen las burocracias de los sindicatos que llaman a “votar bien” en las próximas elecciones haciéndolo por las diferentes variantes del peronismo. Concluyó planteando que el FIT debe dirigirse a la clase obrera, a las mujeres trabajadoras y al movimiento estudiantil para deliberar sobre una salida propia a la bancarrota nacional. Como afirmó en uno de los medios a los que concurrió “los trabajadores ya no quieren a Cambiemos ni al peronismo”.

En este período crítico y de intensificación de la lucha política en el país se impone un debate de conjunto para frenar los despidos, repartir las horas de trabajo, abrir los libros de las empresas para controlar efectivamente las ganancias y poner las empresas de energía bajo control obrero, cuestiones que deben discutir los trabajadores en la perspectiva de una salida política independiente a la crisis.