La conquista en Chaco de 250 puestos de trabajo genuinos para el conjunto de las organizaciones piqueteras de la provincia es un paso adelante que tenemos que extender en todo el país.

La agitación en los barrios por un programa de salida al hambre y la inflación ya ha dado lugar a un importante reagrupamiento. En Villa Argüello, Berisso, el barrio se reagrupó para luchar por los materiales, para reabrir el comedor después del último temporal y están preparando una movilización por su sostén frente al municipio. Lo mismo sucede en barriadas de General Rodríguez, en el barrio de la Quema y Villa del Parque en Luján y en el barrio Salas en Moreno, uno de los más carenciados.

En Avellaneda hemos marchado al municipio, en una columna de más de 150 compañeros de los barrios, reclamando asistencia para nuestros comedores y denunciando el hambre extremo y la falta de asistencia en la zona de Villa Tranquila.

En San Fernando, las asambleas están votando petitorios para reclamar una garrafa a 10 pesos y agua corriente. En La Matanza se preparan en los barrios La Loma, Giardino y Santa Clara para salir a reclamar junto a todos los vecinos comedores municipales ante los casos de hambre, cada vez más frecuentes. Hemos interesado en esta campaña a comedores que están en crisis con el kirchnerismo en Laferrere. Hemos logrado colocar los reclamos de nuestra campaña en una serie de los principales medios locales.

Se han empezado a realizar asambleas en La Boca, interesando también a docentes y otros profesionales del barrio en nuestra lucha.

Vamos por un plan de lucha común del movimiento piquetero, para sumar a todas las barriadas.

El 26 de junio, el Puente Pueyrredón será el punto de reagrupamiento masivo desde el cual encaremos un plan de lucha unificado.

Guillermo Kane