Políticas

19/10/2022

Canasta básica en $128.214: crece la brecha con los salarios

La Canasta Alimentaria ascendió a $56.732 y supera la jubilación mínima y el salario mínimo.

Inflación.

El Indec publicó la actualización correspondiente a la Canasta Básica Total (pobreza) y la Canasta Básica Alimentaria (indigencia), quedando en $128.214 y $56.732, respectivamente. Salario y jubilación mínima no alcanzan a cubrir los alimentos indispensables y pierdan terreno contra la inflación.

El dato más significativo es que aumenta la brecha entre precios y salarios, al ritmo de una inflación que golpea particularmente en los alimentos y en los bienes de consumo masivo, algo que está manifestándose con una retracción en las compras y en el acceso a los principales bienes y servicios.

Ambas canastas tuvieron un aumento mensual del 7,1%. En términos interanuales, la canasta básica aumentó 81,8% y la canasta alimentaria 89%, respectivamente.

En el otro lado de la brecha, en el extremo más bajo, se encuentran los ingresos salariales y populares, con el salario mínimo en $51.200 y la jubilación mínima en $43.353, a la cual se le suma un bono de $7.000 que apenas disimula el hundimiento económico de millones de jubilados.

Mientras la brecha entre los precios y los salarios se amplía, el gobierno busca contener las actualizaciones paritarias –papel que jugó el Ministerio de Trabajo en el conflicto del Sutna, intentando cerrar la paritaria de un plumazo- por medio de acuerdos con la burocracia sindical y/o el planteo de sumas fijas.

Las escasas y fracasadas políticas de contención, como Precios Cuidados, se encuentran más que devaluadas, y desde el gobierno discuten esquemas poco factibles, como el de Precios Justos, que las patronales ya han rechazado y que seguramente dará lugar a nuevos “compromisos” verbales sin incidencia real alguna.

Lo cierto es que el esquema económico planteado, con  la financiación del dólar soja, la devaluación, los aumentos y tarifazos impulsados por el gobierno, las altas tasas de intereses y las consecuencias de la agenda fondomonetarista están recalentando la inflación y la disparada de los precios, con los trabajadores como principales víctimas.

Cuando Máximo Kirchner se refirió en el acto del 17 de octubre a que los trabajadores “cedieron” su salario bajo la pandemia no solo mintió, ya que dicho ajuste no fue voluntario, sino que se quedó corto, porque el ajuste aún continúa.

Según la Junta Interna de ATE Indec se precisan $192.651 para cubrir una canasta familiar, sin contemplar gastos de vivienda y/o alquiler. Todos los salarios deben tener este monto como punto de partida, algo que se inscribe en la lucha librada por los trabajadores del Sutna, y la pelea de la Unidad Piquetera organizando los reclamos de los trabajadores desocupados y precarizados.