Carmen de patagones socialismo o barbarie
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La masacre escolar en Carmen de Patagones es la expresión más terrible de la tragedia que nuestra juventud sufre en forma cotidiana.
Es la manifestación de una extraordinaria precariedad existencial, psicológica.
Pero sus raíces se encuentran en la precariedad social, igualmente descomunal, de millones de familias trabajadoras.
La masa de nuestros niños y adolescentes no tiene horizonte social.
Ni ellos ni sus padres tienen trabajo.
No dejan de estar por debajo del nivel de la pobreza, incluso cuando lo tienen.
Sufren la disolución familiar que resulta de esta extrema disolución social.
Son perseguidos por la policía del gatillo fácil y víctimas expiatorias de todos los gobiernos.
No solamente son expúlsala dos de escuelas y universidades por la realidad social; también los gobiernos impulsan planes para restringir los d ingresos y arancelar la educación.
Son acosados por las mafias, capitalistas y bancarias del i narcotráfico y de la droga, con la complicidad de intendentes, gobernadores, punteros y funcionarios de todo nivel.
Son brutalizados por los medios de comunicación que monopolizan los grandes grupos capitalistas.
Las iglesias no solamente los embrutecen -sino que los han convertido en víctimas privilegiadas de sus violaciones y perversiones.
Concentran sobre sí todas las violencias, pero son acusados en forma regular, ellos por sobre todo, de encamar la violencia.
Cuando una vanguardia de ellos toma el camino de la lucha social y política contra el c capitalismo recibe el ataque furioso del capitalista, del cura, del puntero político y del Estado.
Va a parar a la cárcel -en Ezeiza, en Caleta, en Batán o en Devoto.
El Estado capitalista es consciente de su responsabilidad.
La solicitada que hizo publicar “El Gobierno nacional” se cura en salud al rechazar las “lecturas simplistas” y las “generalizaciones imprudentes”.
No sea que los jóvenes vayan a la raíz de esta tragedia y tomen el camino de la lucha anticapitalista.
Los gobiernos patronales no tienen salidas para esta tragedia.
Hace diez años, la patota bonaerense sacó una circular que establecía el espionaje político de los chicos en las escuelas.
Ahora, ya aparecieron los que lamentan la falta de ‘prevención’ policial en los colegios.
La respuesta estatal a la violencia es más violencia; más códigos, más penas; más condenas; más represión -en especial eliminar la inimputabilidad de los menores.
Para este Estado la cárcel debe convertirse en regla.
Al drama de Carmen de Patagones, un drama de dramas, respondemos con claridad.
No resignaremos el derecho a luchar contra la barbarie capitalista.
La alternativa es: SOCIALISMO O BARBARIE