Políticas

22/10/2019

Carreras, la gobernadora electa de Río Negro en el coloquio de IDEA

Un mensaje a los especuladores y las privatizadas.

Candidato a Senador Nacional por el FIT UNIDAD y actual concejal del PO en General Godoy.

Arabela Carreras, la gobernadora rionegrina electa para el período 2020-2023 por el oficialismo provincial Juntos Somos Río Negro, participó del panel de gobernadores que expusieron en el coloquio de IDEA (Instituto para el Desarrollo del Empresariado de Argentina). Junto a ella estuvieron Omar Gutiérrez, de Neuquén, Gerardo Morales de Jujuy y el también recientemente electo Rodolfo Suárez, de Mendoza.


En su intervención y en una entrevista posterior, dejó en claro cuál es el modelo de desarrollo que propone, con eje en la megaminería a cielo abierto. El modelo extractivista tuvo un alza con el fracking impulsado en Vaca Muerta por el kirchnerismo de la mano de Chevron y ha tenido su continuidad también en Río Negro donde, como en Neuquén, se comienzan a ver sus graves consecuencias para el medio ambiente.



Un hilo conductor de ese panel de gobernadores ajustadores fue el llamamiento a las privatizadas y los inversores a cerrar un gran acuerdo que les de “previsibilidad”. Para ello, quieren garantizar un pacto social y evitar que los trabajadores intervengan en defensa de sus intereses con una orientación política propia.


En este camino, que supone descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores, el Estado rionegrino está acompañado por la burocracia de las centrales obreras de la provincia.


Carreras empieza a mirarse en el espejo de Chubut y, al igual que el conjunto los capitalistas, se mira también en el de las rebeliones de Ecuador y Chile.



La deuda y la crisis



Río Negro, junto con Chubut, han sido las únicas dos provincias que incumplieron con los vencimientos del pago de servicios de deuda.


Aunque recibió la autorización legislativa, con el acompañamiento de la "oposición", para colocar deuda por $6.000 millones con el argumento de cumplir con los vencimientos del 2020, el actual gobernador Alberto Weretilneck y Carreras solicitaron a Mauricio Macri postergar pagos por $1.500 millones por 4 años más.


En el 2019 la provincia terminará con un déficit de alrededor de $20.000 millones. Aunque no lo haya dicho la futura gobernadora en el coloquio, Río Negro ha entrado en default y en cesación de pagos.


El FMI reclama un plan de ajuste a nivel nacional y en todas las provinicas, con la reforma laboral y previsional a la cabeza, y para imponerlo quieren poner en marcha el pacto social que pregona Carreras para Río Negro y Alberto Fernández a nivel nacional.


La provincia hoy recibe menos coparticipación, las exportaciones disminuyen y el endeudamiento se va en la fuga de capitales. Además, a los $20.000 millones de deuda a fines de este año debe sumarse la que está tomada en dólares, del Plan Castelló, que, aunque la información al respecto sea difusa y exigua, hace que la situación sea aún más crítica.


La izquierda y la clase obrera


La clase obrera sufre el deterioro de sus condiciones de vida, con pérdidas de puestos de trabajo y cierre de fábricas como Interlagos y la Reginense, una inflación que pulveriza las míseras paritarias firmadas por las burocracias sindicales, una mayor precarización laboral y sin acceso a la vivienda. Y la represión contra los que luchan por sus derechos.


Para la izquierda es indispensable advertir a la clase trabajadora provincial estatal y privada, ocupada y desocupada, sobre esta situación, señalando que de seguir bajo la tutela del FMI solo se puede esperar una profundización del ajuste. Nosotros decimos: no al FMI y sí a la nacionalización de recursos estratégicos, como la banca, para terminar con la sangría de capitales y poner esos recursos al servicio de la clase trabajadora.


Este debate lo estamos dando con la clase trabajadora, por congresos de bases de los sindicatos y asambleas en los puestos de trabajo.


Defendemos que la crisis la paguen los capitalistas y no el pueblo trabajador.