Elisa Carrió y el ARI creen que es el momento de la prudencia y de la reacción mesurada. Que hayan reaccionado con este planteo ante la descomunal embestida de los “mercados” contra la economía y los trabajadores y ante la clara complicidad del gobierno con la “desestabilización” financiera, es significativo. Primero, la “gobernabilidad”. Advertencias a los banqueros, no, porque la única que entienden es la movilización popular y la huelga general, lo cual no sería “prudente”. En definitiva, a la primera prueba seria, la Lilita reacciona contra el pueblo, no contra la “mafia”que tanto menciona. Es fiel a su clase.

Ante grandes acontecimientos, la Carrió defiende objetivos mezquinos, como asegurarse las elecciones de octubre. En lugar de la impetración del burgués revolucionario Dantón *audacia, audacia y más audacia* las vuidas de Alfonsín y del Frepaso nos susurran *prudencia y más prudencia, sin achicarse ante la cobardía.