Políticas

16/11/2000|688

Carta de Raúl Castells

A los compañeros del Partido Obrero:


El próximo 27 de noviembre, después de casi 2 años de estar preso, me realizarán el juicio por haber encabezado las marchas de jubilados y desocupados reclamando contra las políticas de hambre y miseria, ayer de Menem, hoy de De la Rúa.


Ustedes han sido solidarios en el reclamo de nuestra libertad y tuvieron un gesto que yo agradezco enormemente, como fue ver un domingo entrar a la cárcel al compañero Jorge Altamira trayéndome un libro que tenía una conmovedora dedicatoria, que decía “contá con nuestra solidaridad como nosotros contamos con tu lucha”; o como fue invitar a hablar a mi hija en una asamblea nacional de PO o a mi propia compañera en un estadio colmado de la Federación de Box, y siempre ser respetuosos de nuestras posiciones. Por eso agradecemos a todos los compañeros del PO.


Y vamos ahora a este juicio del 27 de noviembre, farsesco y miserable, donde los hambreadores se creen con derecho a juzgar a los hambrientos, donde la clase de los opresores va a querer condenar a un hombre por el solo hecho de luchar por los intereses de los oprimidos.


Por eso les pido ayuda, les pido que vengan, no algunos, sino que movilicen lo que más puedan, que el propio Altamira hable en el acto, porque más allá de mi persona, este es el juicio de una clase contra otra y a los opresores se los derrota de una única manera: con la unidad, con la lucha y con la movilización popular.


Fraternalmente.