Políticas
19/7/2024
Caso Loan: acorralado, el gobernador Valdés tuvo que echar a la cúpula policial
Una nueva movilización en Corrientes pidió por la aparición del niño y la renuncia del gobernador, en una trama que involucra al poder político.
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Gobernador Gustavo Valdés.
El caso del niño correntino Loan Peña, desaparecido hace ya más de un mes, ha desatado una crisis política en la provincia de Corrientes y en el país, que está exponiendo el funcionamiento del crimen organizado y la complicidad y participación del poder político y los funcionarios del Estado en los negocios más oscuros. El gobernador Valdés, comprometido con el armado que ahora empieza a deshilacharse, acaba de descabezar a la cúpula policial de la provincia implicada directa e indirectamente en los hechos.
Valdés acaba de remover la cúpula policial de Corrientes luego de que estallara el escándalo con policías implicados en la desaparición de Loan y luego de la insostenible defensa del excomisario Maciel, con una trayectoria delictiva intachable. El gobierno provincial, al igual de la ministra Patricia Bullrich, buscan cubrirse luego de haber contribuido a la aceptación de la hipótesis falsa del accidente, para que todo quedara en el olvido.
La investigación judicial del caso volvió a encaminarse detrás de la hipótesis de sustracción y comercialización del niño, con la consideración de varios supuestos como la trata de personas y/o la explotación sexual infantil u otros, luego de transitar las turbulencias de la manipulación y obstrucción impulsadas desde sectores afines al poder político.
El caso más destacado de esta situación es el de la tía de Loan (hermana del padre del niño), Laudelina Peña, quien en su última declaración admitió haber difundido la hipótesis falsa del “accidente” a instancias de su abogado Fernández Codazzi, quien le habría entregado $50.000 y otras promesas económicas para desviar el curso de la investigación.
Codazzi salpica y compromete al gobernador Valdés, habiendo militado su campaña en 2021 y con vínculos directos con el senador Diego Pellegrini (mano derecha del gobernador), quien fue citado a declarar ante la Justicia ya que fue implicado por la declaración de Macarena Peña (hija de Laudelina) como uno de los hombres que las llevó a declarar para introducir la trama falsa del accidente.
Laudelina también comprometió al expolicía Francisco Amado Méndez, (octavo detenido en la causa) por el presunto plantado del botín de Loan, cuya presencia en el lugar es acreditada por el testigo Pachucho Moreira, quien implica a Méndez y al ya detenido al excomisario Walter Maciel.
A estas alturas está claro que la desaparición de Loan se encuentra atravesada por una trama de responsabilidades donde el poder político, policías, funcionarios y el Estado juegan un papel primordial.
Entre los actuales ocho detenidos se destacan el ex capitán de navío Carlos Pérez vinculado a tareas de espionaje en la Armada y con elementos probatorios que lo asocian a la tenencia y distribución de pornografía infantil; María Victoria Caillava, esposa de Pérez y exfuncionaria municipal; los mencionados Maciel y Méndez, vinculados a las fuerzas policiales; la pareja de Antonio Benítez y Laudelina Peña; y la pareja de Mónica del Carmen Millapi y Daniel “Fierrito” Ramírez. Codazzi y Pellegrini fueron citados a declarar, aunque no fueron imputados.
En la última manifestación por la aparición de Loan se escuchó el reclamo de la población exigiendo la renuncia de Valdés, así como algunos medios reprodujeron testimonios que podrían implicar al padre del gobernador en delitos de abuso sexual y violación.
La renuncia del ex ministro de Seguridad correntino Buenaventura Duarte solo puede entenderse en línea a la responsabilidad de las fuerzas policiales y del gobierno en el funcionamiento y operatividad de redes criminales capaces de captar niños en la provincia y trasladarlos a otros paraderos con fines aún no clarificados, más allá de la segura existencia de un negocio que implica a unos cuantos elementos del poder.
El caso Loan está dejando al descubierto la naturaleza y podredumbre de un sistema comprometido con el delito organizado, cuyos vínculos se articulan por los distintos poderes del Estado y ascienden hasta las esferas más altas del mismo. Todos los avances en la causa se han conquistado gracias a la movilización popular independiente que ha sitiado a los responsables y arrojado luz sobre aspectos fundamentales del caso.
