Políticas

2/11/2017|1480

Catamarca: gran elección del Partido Obrero

A pocas centésimas de conquistar una banca provincial


Las elecciones de Catamarca estuvieron monopolizadas por dos alternativas ajustadoras que apoyan resueltamente las políticas macristas que están en curso.


 


Una de esas alternativas, el Frente Justicialista para la Victoria, fue impulsada por la gobernadora Lucía Corpacci en alianza con el intendente de la capital Raúl Jalil y el gastronómico Luis Barrionuevo.


 


La otra alternativa macrista estuvo representada por el Frente Cívico y Social Cambiemos.


 


En las Paso, el FJV le había sacado más de 10 puntos de ventaja al FCS. La onda macrista que determinó el triunfo de Cambiemos en los principales distritos del país, también llegó a Catamarca, y ello le permitió al FCS Cambiemos achicar la diferencia a menos de cuatro puntos y ganar en la capital, un bastión del PJ.


 


En tercer lugar se posicionó el Frente Unidad Ciudadana con un 6%, ingresando a la Cámara de Diputados con un ex intendente de Tinogasta, pueblo minero, que durante su gestión no dudó en convalidar la represión a los luchadores que se oponían al saqueo y la contaminación de los pulpos mineros. 


 


El cuarto lugar correspondió al PO con el 4%.


 


Fue el tema destacado en todos los medios, incluso en las editoriales de los medios principales. Al principio, la información era que el PO ingresaba a la Cámara de Diputados, luego que le faltaban 67 votos, pero merecía ingresar. Pero, finalmente, el escrutinio definitivo terminó confirmando que por esa escasa cantidad de votos el PO se veía privado de conquistar una banca para la izquierda revolucionaria, por primera vez en la historia provincial.


 


El PO realizó una campaña vinculada a los reclamos de los trabajadores y a las luchas populares. Fue el impulsor y organizador de las movilizaciones en la relación al caso Santiago Maldonado.


 


La visita de Jorge Altamira fue cubierta por todos los medios de la provincia y fue un punto destacado para darle el impulso final a la campaña. Con Altamira se realizó una charla con salón completo en la universidad sobre la vigencia de la Revolución de Octubre.


 


Otro hito de la campaña fue el único debate televisado, el de los candidatos a concejales de la capital donde, desde diferentes medios, destacaron las intervenciones de los candidatos del PO.


 


Durante la campaña hicimos denuncias de fondo de la política macrista y de la complicidad del gobierno de Lucía Corpacci con esa política antiobrera y antinacional.


 


Fuimos los únicos que denunciamos la situación de la megaminería y la partida de Alumbrera, donde se pretende que el costo del cierre de la mina y todo el daño ambiental sea pagado por Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (Ymad) -o sea por el Estado. Nuestras denuncias calaron en un sector de la población de Andalgalá, donde obtuvimos muy buenos números que nos posicionan como tercera fuerza.


 


Fuimos también los que agitamos los reclamos más sentidos de las mujeres y la comunidad LGBTI, por el derecho al aborto y el cupo laboral trans.


 


Nuestras denuncias sobre las condiciones de precarización laboral en el municipio de la capital lograron que un sector de Obras Públicas llamara a votar masivamente al PO.


 


Todo ello explica este importante resultado político que tomamos como un mandato para avanzar en la organización del activismo y a los sectores más conscientes de la clase obrera de la provincia para hacerle frente al ajuste que está en curso y en contra de la impunidad.


 


El Partido Obrero es la referencia política de los luchadores en Catamarca.