En los últimos días, el fiscal Horcio Chiminelli, quien llevó a adelante la acusación contra Julio Gudiño y Gabriel Morales, los dos trabajadores de Fargo enjuiciados por participar de una huelga, apeló el fallo absolutorio de la jueza María Padrini. Es la segunda vez que este fiscal se juega el puesto intentando llevar a adelante una causa (“privación ilegítima de la libertad y coacción a la huelga”) que es un mamarracho desde que se armó. Evidentemente el fiscal recibió la orden de la patronal de Fargo de insistir en el hostigamiento y castigo de los trabajadores que luchan por lo que les corresponde. Este señor es un soldado de la patronal.

Llamamos a todas las organizaciones sindicales, populares y de derechos humanos a continuar la lucha y la movilización para que los compañeros queden absueltos de culpa y cargo.

• Libertad y desprocesamiento de todos los luchadores populares.
• Por el derecho a la huelga y a la protesta.
• No a la criminalización de la protesta social.

Jorgelina Guido