Políticas
8/12/2017
Centrales termoeléctricas: una pelea contra la depredación capitalista
En Villa Rosa y Matheu
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Desde hace varias semanas se viene desenvolviendo una intensa organización de vecinos en repudio a dos centrales termoeléctricas instaladas por las empresas Araucaria Energy S.A y APR Energy SR en Villa Rosa( Pilar) y Matheu (Escobar) . Las mismas se están terminando de construir y podrían ponerse en funcionamiento en las próximas semanas. En oposición a ello, e impulsado por organizaciones ambientalistas, desde octubre hasta hoy se han sucedido festivales, jornadas, movilizaciones al los concejos deliberantes, asambleas de hasta 500 vecinos y un acampe en la puerta de las centrales.
La instalación de estas tecnologías, en desuso en varios países como Alemania, desnuda la demagogia del gobierno nacional que declaró el 2017 como “el año de las energías renovables” cuando tiene otras 25 termoeléctricas en carpeta.
Está legislado que este tipo de industrias -grado 3- deben funcionar solo en zonas industriales ya que el carácter contaminante de las termoeléctricas para una zona residencial es significativo. El Concejo Deliberante de Pilar sorteó el “detalle” en junio votando unánimemente la rezonificación a “zona industrial” de las parcelas en cuestión. Es que el poder político trabaja a cuenta de la Cámara empresaria del Parque Industrial de Pilar, que rechaza la instalación allí de estas dos nuevas termoeléctricas -ya se instaló una menor- porque alterarán los estándares de calidad de farmacéuticas, alimenticias y otras ramas industriales.
El impacto ambiental proyectado es de envergadura: desde sus emisiones al aire (como dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno , material particulado, monóxido de carbono y gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono que prevén lluvias ácidas, contaminación del suelo hasta el albergue de enormes tanques de gasoil y una importante contaminación sonora. Además de que estas industrias consumirán del acuífero Puelche 5 millones de litros por día, que luego serían vertidas al arroyo Burgueño a una temperatura superior a los 45 grados con su respectiva alteración de la fauna del lugar.
El poder político
Desde el gobierno de Nicolas Ducoté (Pilar, Cambiemos) postulan la idea de que las termoeléctricas resolverían el déficit energético, pero ocultan que ese déficit se debe a la desinversión de las empresas energéticas que el kirchnerismo premió con subsidios y el actual gobierno con tarifazos.
El gobierno de Ariel Sujarchuk (Escobar, FPV) “se desayuna del problema” solo después de la movilización de los vecinos, pero la demagogia del FPV es evidente: en Pilar votaron la rezonificación junto con el PRO y en Escobar las ordenanzas de uso del suelo y sobre los humedales; que habilitan la especulación inmobiliaria y la depredación ambiental
Mientras el juez federal de Zárate – Campana, dictó una medida cautelar que implica la clausura de APR Energy momentáneamente hasta que se determine su nivel de contaminación, el Concejo Deliberante de Pilar aprobó un proyecto en una sesión escandalosa que fue adelantada frente a la convocatoria de las asambleas, donde hubo un vallado policial, y golpes a ambientalistas por parte de funcionarios municipales.
La creciente pelea de los vecinos y ambientalistas tiene su correlato en otras localidades bonaerenses como Tandil, Luján y Barker donde hay organizaciones que pelean en el mismo sentido. Desde el Partido Obrero en el Frente de Izquierda participamos en cada etapa de esta lucha contra la depredación capitalista del medio ambiente y la vida del pueblo trabajador.
No a las termoeléctricas en zona residencial.
Por una audiencia pública vinculante para discutir íntegramente los problemas energéticos del distrito.
Basta de empresas vaciadoras. Por la apertura integral de los libros y costos de toda la cadena energética, la anulación de los tarifazos y la nacionalización integral de la energía, bajo el control y gestión de los trabajadores.