Las elecciones de este 14 de noviembre dejaron un empate técnico en Chacabuco (Buenos Aires) entre Juntos (44,12%) y el Frente de Todos (44,02%), que será resuelto en la Justicia Electoral. Ambos salieron a adjudicarse la victoria. Avanza Libertad obtuvo 1.800 votos (5,3%). El dato a destacar es la gran elección del Frente de Izquierda Unidad con 1.022 votos (3,6%), realizando así la mejor elección de la izquierda en Chacabuco desde la creación del Frente de Izquierda.

El oficialismo local de Juntos no pudo agrupar los votos de las listas que se enfrentaron en las internas de las elecciones de septiembre. La gestión de ajuste que lleva adelante el gobierno municipal encabezado por Aiola, que profundiza la falta de servicios, planes de vivienda, generación de empleo y la pésima administración de la pandemia, tuvieron su repercusión en las urnas.

Por su parte, el Frente de Todos, con su lista encabezada por Golia (exintendente y exdiputado), no pudo imponerse frente a Juntos, replicando los resultados obtenidos a nivel nacional y provincial, demostrando claramente el descontento popular por las políticas de ajustes llevadas adelante por Alberto Fernández a nivel nacional y de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. El bloque peronista local actúa de la mano de la gestión Aiolista, dejando pasar y votando todos los proyectos de ajuste.

La lista local de Avanza la libertad quedó en tercer lugar bajo una falsa fachada de partido vecinal, pero que sólo contó con un discurso de vaciamiento político y replicó las mismas consignas antiobreras que plantearon a nivel nacional y provincial. Eso los llevó a disputar una gran cantidad de votos que tal vez no fueron hacia la lista oficialista. Sus planteos de campaña sólo eran fotocopias desgastadas de la campaña fachistoide de sus candidatos principales, que hacen eje en las reformas laborales antiobreras, la privatización de la educación y la salud, la eliminación de derechos laborales, como el derecho a huelga o las indemnizaciones por despidos.

La elección del FIT-U es el resultado de una campaña militante llevada adelante por los trabajadores, el movimiento de mujeres, la juventud, las disidencias y la militancia en los barrios, que conquistó más de mil votos, superando por un 40% los resultados de las Paso y aumentando un 35% en comparación de las últimas elecciones legislativas de 2017.

Nuestra campaña tuvo como ejes principales un plan de viviendas populares para combatir la emergencia habitacional, el reparto de horas para generar más puestos de trabajo y un salario igual a la canasta familiar. El rechazo al acuerdo porcino con China y los basurales a cielo abierto. Levantamos en alto las banderas por la plena implementación de la IVE y la Separación de la Iglesia del Estado. Pedimos presupuesto real y un Consejo Autónomo de Mujeres. El no pago de la deuda y un rechazo a los acuerdos con el FMI.

Que el histórico resultado de estas elecciones sea un llamado a organizarse junto al partido Obrero y el FIT en los lugares de trabajo, las escuelas y los barrios para darle una salida a la crisis impulsada por los partidos del ajuste. Viva el Frente de Izquierda Unidad. Viva el Partido Obrero.