El gobernador Peppo firmó un decreto de austeridad en el gasto público que ordena una revisión de todos los gastos de la administración, a partir de criterios de ajuste establecidos por el Ministerio de Hacienda.

El decreto es un cepo en el presupuesto estatal, que apunta a desarrollar más a fondo un ajuste en la provincia. Con el decreto, el gobierno provincial da un paso más en su rol de gendarme de la política de ajuste que lleva adelante el gobierno nacional. Peppo atribuye la baja de la recaudación a la política macrista, pero esto no le ha impedido pactar con Macri en todos los aspectos centrales de su política económica. Peppo apoyó el pacto buitre, que fue votado por un sector del PJ chaqueño. Esto le permitió avanzar en endeudar la provincia. Viene de firmar el pacto por la devolución en cuotas del 15% de coparticipación, incluido el endeudamiento con la Anses -en el mismo momento que se anunciaba el veto de Macri a la ley antidespidos.

El argumento de la baja en la recaudación apunta a ajustar a los trabajadores, a los cuales se han aplicado aumentos por debajo de la inflación, despidos masivos en la obra pública, parálisis en las cooperativas de vivienda o la continuidad agravada de una precarización laboral extrema, con salarios de 1.000 pesos por mes. En cambio, no se investigaron los fraudes empresariales en la obra pública, no se revisa la utilización de las cajas de las empresas del Estado como botín para los funcionarios y una casta de contratistas, o el esquema de subsidios a grandes empresarios por parte del gobierno provincial. La burguesía local paga impuestos mínimos: los sojeros pagan sumas irrisorias de impuesto inmobiliario, la explotación forestal se realiza en negro a la vista de todo el mundo o las empresas del Parque industrial -algunos son conglomerados multinacionales- están directamente exenta de impuestos.

El ajuste comienza a generar reacciones. La UPCP discute un plan de lucha contra el decretazo salarial por debajo de la inflación. Sitech Federación continúa en plan de lucha. Los precarizados de salud y educación se han movilizado por el pase a planta. En el caso de Educación, hay 59 pases a planta que fueron aprobados por decreto de Capitanich paralizados por Peppo. En el caso de Salud, los precarizados del Pediátrico ocuparon el techo del hospital para frenar los despidos que anunció el gobierno en represalia por sus medidas de fuerza. Los vecinos del barrio San Pedro Pescador fueron reprimidos cuando reclamaban obras públicas para evitar que el río se trague el barrio. Los ferroviarios se movilizan contra el cierre de la línea.

Vamos por el triunfo de estos reclamos para quebrar la política de ajuste de Macri-Peppo.