Políticas

13/7/2017|1466

Chaco: Justicia por los compañeros de Sameep

Mueren cuatro trabajadores de la empresa de agua


Cuatro trabajadores de la empresa de agua chaqueña Sameep -Daniel Pelozo, Mario Fernández, Jorge Ramírez y Leonel Prieto- murieron este martes al caer sobre ellos una loza mientras se encontraban reparando un pozo cloacal.


 


Los cuatro trabajadores eran precarizados, “jornalizados” de la empresa. Según un audio distribuido por trabajadores de la empresa, el secretario del intendente habría venido a pedir que “apuraran el trabajo” antes de que cayera la tapa del pozo. Tres trabajadores cayeron arrastrados y uno, que ya estaba debajo, también falleció, todos por inhalaciones de los gases tóxicos.


 


Los trabajadores se encontraban cumpliendo tareas sin la protección adecuada. El incumplimiento de las normas laborales básicas por parte de la empresa es sistemático. En enero de este año, otros dos trabajadores murieron en un accidente similar, en Tres Isletas: el primero de ellos se descompensó dentro de un pozo cloacal, por los gases tóxicos; al caer, el segundo intentó rescatarlo y se descompensó también, cayendo y falleciendo ambos. 


 


Frente a esta situación, el sindicato de trabajadores de Sameep, Sosch, viene reclamando en forma reiterada la formación de comisiones de seguridad e higiene obreras en la empresa, con derecho a suspensión de tareas frente a las fallas en la seguridad. La empresa, sin embargo, se ha negado sistemáticamente a este pedido.


 


La negligencia criminal de la dirección de Sameep tiene una contracara: mientras se niegan a invertir en elementos de seguridad y mantienen trabajadores en negro, utilizan los ingresos de la empresa como una caja política. Como hemos denunciado, se utilizaron 500.000 pesos para un acto del PJ del 1° de mayo, se pagan horas extra a “amigos” de la gerencia que superan las 300 horas mensuales, se subsidia ampliamente un aparato de punteros políticos, o a a clubes allegados al PJ. Incluso, siendo Gustavo Martínez presidente de la empresa y del Hindú Club, firmó un contrato por un millón de pesos mensuales de publicidad entre el club y la empresa.


 


La actual presidencia a cargo de Wettstein es una herencia directa de la gestión de Gustavo Martínez, de quien es familiar; en verdad, Martínez sigue manejando la empresa tras bambalinas. Todos deben rendir cuentas por esta masacre de trabajadores.


 


Exigimos la renuncia del directorio de la empresa, la investigación de sus responsabilidades penales en la negligencia que condujo a las muertes, la formación inmediata de la comisión de seguridad e higiene que reclama el Sosch y el control de los ingresos y gastos de la empresa por parte de representantes electos de los trabajadores.