Chaco: la lucha por la recuperación del sindicato estatal
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En diciembre se deben llevar adelante las elecciones de UPCP, el principal sindicato estatal de la provincia, que tiene más de 19.000 afiliados.
El gremio entra al proceso electoral en el marco de una enorme crisis. En 2014, la UPCP participó de un importante alza de movilizaciones populares contra el gobierno de Bacileff Ivanoff. Con la vuelta de Capitanich, sin embargo, José Niz (secretario general) guardó violín en bolsa y enterró todos los reclamos. Durante 2015, los paros y movilizaciones fueron aislados, sector por sector, demostrando una vitalidad del activismo estatal y el freno que representa la actual conducción. Así se consiguió, por ejemplo, el plus por insalubridad para trabajadores del Hospital Perrando.
Miles de precarizados fueron dejados al margen del pase a planta, y los salarios de inicio no pasan de 6.000 pesos. El descontento de la base estatal se hace sentir.
La burocracia encara el proceso electoral con crecientes quiebres internos. La ex secretaria general, Betty Bogado, funcionaria del gobierno de Capitanich, encabeza una ruptura con la comisión directiva. Dos miembros de la misma, que se apartaron durante la movilización de 2014, han reclamado por vía judicial su reinstalación en la CD. Todas estas internas responden a choques de diferentes camarillas del gobierno del PJ. En respuesta, el juzgado decretó la intervención del gremio.
La intervención se produjo justo antes de la asamblea de memoria y balance y elección de la junta electoral, apuntando a condicionar el proceso electoral. Sin embargo, no fue a fondo, puesto que en lugar de tomar la dirección del gremio, se limitó a colocar un veedor para la asamblea. Convocada por la actual dirección, la asamblea no permitió la libre expresión de la oposición y se limitó a ratificar la memoria y balance y la junta electoral propuesta por Niz. Se produjo un verdadero escándalo. El veedor judicial ordenó convocar una nueva asamblea, una decisión que probablemente la dirección del sindicato no acatará.
Mientras tanto, desde diferentes agrupamientos se va formando una corriente de oposición a la burocracia, que tiene como punto en común la reivindicación de un sindicato independiente del gobierno, para pelear por los reclamos. Esta oposición, en un comunicado conjunto rechazó la subordinación del sindicato al gobierno y también la intervención, reclamando una asamblea general libre y soberana para elegir la junta electoral y votar la memoria y balance, rechazando la injerencia estatal en el sindicato.
La oposición clasista tiene un importante terreno por ganar, teniendo en cuenta la rápida experiencia desde las grandes huelgas de 2014 al actual panorama de subordinación total al gobierno.
Tribuna Estatal se juega a fondo por una fuerte lista de oposición, independiente del Estado y que ofrezca una alternativa para reconquistar la UPCP como sindicato de lucha por el salario, el pase a planta, y todas las condiciones de trabajo.