Mesa-debate

 

* Arquitecto Osvaldo Guerrica Echevarría, de la Asociación Amigos del Lago de Palermo, miembro de Apevu (Asamblea Permanente por los Espacios Verdes Urbanos), Renace (Red Nacional de Acción Ecológica), Comaph (Comisión Asesora Permanente Honoraria del Consejo del Plan Urbano Ambiental),

Cope (Consejo de Planeamiento Estratégico de la Ciudad de Buenos Aires).

 

* Marcelo Ramal.

 

Sábado 11 de marzo, 17 hs, en el local de Palermo (Ravignani 1386, y Niceto Vega).

 

 

Proyecto Retiro II: "Propuesta indecente"

 

(Nota enviada a Clarín – Cartas al País)

 

Clarín ha publicado en sus ediciones de los días 15 y 16 de febrero pasado, una nueva propuesta inmobiliaria del Gobierno Nacional y del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Estos dos organismos, constituidos en extraña sociedad, han adoptado un nombre y apellido concreto: Corporación Antiguo Puerto Madero SA.

 

Esta sociedad, constituida por Decreto del Poder Ejecutivo Nacional en noviembre de 1989 e integrada por funcionarios nacionales y de la Ciudad de Buenos Aires, ha sido la fraudulenta destinataria de los terrenos más caros de la ciudad: primero Puerto Madero y ahora Retiro.

 

Al fraude original menemista, de transferirle por decreto a la CAPM SA tierras del dominio público nacional para su venta privada -sin previa intervención del Congreso Nacional en su desafectación-, se sumó el acuerdo firmado entre Eduardo Duhalde y Aníbal Ibarra (4/11/2002), antecedente válido de la actual propuesta sobre Retiro.

 

El proyecto publicado, de construir viviendas, comercios, oficinas y hoteles sobre 18 hectáreas de tierras públicas, es una nueva variante del propuesto hace ya diez años. La propuesta original, que tuvo su premio en el Salón Blanco de la Casa Rosada (30/10/1996) con la presencia del presidente Menem y el Jefe de Gobierno De la Rúa-, fue transformada en esta otra propuesta indecente.

 

Como vemos, desde Menem hasta Kirchner, desde Grosso hasta Telerman, los negocios privados sobre las últimas tierras públicas de la Ciudad se continúan en el tiempo.

 

Las organizaciones vecinales de la ciudad -como bien se señala en Clarín del 15/2/06- sostenemos que las tierras nacionales (ex playas ferroviarias y otras) deben ser destinadas para uso y utilidad pública, preferentemente a espacios verdes.

 

El altísimo impacto ambiental negativo que traería aparejado el uso inmobiliario intensivo de estas tierras redundaría en perjuicio de nosotros: vecinos y visitantes de Buenos Aires.