Sin que medie ninguna explicación, Bodart ha renunciado a su propuesta de unas “Paso de la izquierda”. Es que ahora no incluye en su llamado al Frente de Izquierda sino sólo al bloque de Unidad Popular de Lozano y De Gennaro. Para unirse con los visitantes vaticanos del Santo Padre, Bodart no cree necesario atravesar una interna; la interna era para fastidiar al Frente de Izquierda. Con la Unidad Popular corre el peligro de no superar el piso de las Paso, ni con aliados. En todo esto también quedó afectado el espíritu unitario de quien supo ir de manos dadas con la Rural: ahora, dice, “Altamira representa a la izquierda anti-popular”.

No se le cae la cara de vergüenza.