Políticas

5/7/2020

Chubut: el PTS y una posición que diluye la lucha contra la megaminería

Por una gran campaña por la Iniciativa Popular junto a las asambleas del No a la Mina

Delegado de Aluar

El lunes 22 de junio la Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut (UACCh), lanzó públicamente una campaña de firmas por una Segunda Iniciativa Popular para avanzar en la legislación contra la megaminería contaminante. En Chubut, la Iniciativa Popular es un mecanismo legal contemplado en el artículo 263 de la constitución provincial, mediante el cual la legislatura se ve obligada a tratar en un plazo no mayor a seis meses, un proyecto de ley que tenga la firma del 3% del padrón electoral, actualmente 13.500 personas.


La histórica lucha de la población chubutense contra la megaminería es mundialmente reconocida. Se ha  expresado en las enormes movilizaciones de Esquel y la cordillera en 2003/2004, la consulta vinculante de aquel entonces y en la ley de Iniciativa Popular de 2014, bloqueada escandalosamente por el lobby minero, de la mano del voto de diputados y diputadas que formaban parte de mismas fuerzas políticas que actualmente componen la legislatura provincial.


Frente a esta nueva campaña ofensiva del movimiento de lucha por el No a la Mina, los compañeros y compañeras del Partido Obrero caracterizamos que, con todos los límites que presentan los mecanismos de la democracia burguesa, una campaña de este tipo, si es acompañada por la movilización popular y un debate a fondo en el movimiento obrero, puede alcanzar la fuerza social necesaria para asestar un nuevo golpe a la tentativa de avance megaminero que impulsa el gobernador Arcioni y a nivel nacional el mismo Alberto Fernández.


De este modo, siguiendo la línea de las campañas electorales del 2019, donde el Frente de Izquierda-Unidad fue la única fuerza política que incluyó como punto programático el #NoEsNo en Chubut, propusimos al resto de las fuerzas FITU, el MST y el PTS, realizar una declaración conjunta de apoyo a esta nueva Iniciativa Popular, en los términos de la izquierda revolucionaria, ponerle el cuerpo a esta campaña con el método del frente único, e incluso poner a debate del movimiento del No a la Mina el programa socialista de la izquierda, la necesidad de enfrentar implacablemente a los partidos patronales e involucrar activamente al conjunto de la población chubutense y a sus organizaciones obreras.


Con la única fuerza con la que no hubo acuerdo fue con el PTS, pues han insistido (al punto de retirar la firma de este documento unitario) con una posición que consideramos absolutamente errada en términos políticos y estratégicos: la convocatoria a un “plebiscito vinculante donde se exprese la voluntad popular”.


Consideramos desde el Partido Obrero que es una posición incorrecta y a contramano de las asambleas de toda la provincia. Porque el pueblo de Chubut ya decidió, en 2003, en 2014 y con las importantes movilizaciones de fines de 2019 contra la última intentona de Arcioni, golpeada a su vez por la gesta de la población de Mendoza en defensa de la ley 7722, que en este caso no “plebiscitó” derecho alguno.


Chubut ya ha “votado” con la movilización callejera. Esa es la caracterización y la impronta que surge desde las bases de las asambleas y con la que hemos acordado como punto de arranque de esta campaña política. Dejamos al margen el contradictorio (y hasta ofensivo) hecho de hacer de cuenta que apoyamos una campaña, pero a renglón seguido borrarla con el codo y traficar otra bastante diferente, con la que a sabiendas el resto de las fuerzas no acordamos.


Una posición a contramano y con historia


No es la primera vez que el PTS en Chubut plantea esta posición. Ya en diciembre de 2019, en sucesivos artículos en La Izquierda Diario (21/12 http://www.laizquierdadiario.com/Fuerte-repudio-en-Chubut-al-ataque-y-modificacion-de-la-ley-7722-de-Mendoza y 23/12 http://www.laizquierdadiario.com/Chubut-se-realizo-una-gran-jornada-contra-la-megamineria), proponían, en soledad, mandar a votar a quienes estaban movilizando en las calles.


También es necesario señalar que el plebiscito provincial es una consigna levantada en numerosas ocasiones por los mismos partidos patronales. Es el planteo que levantó el ex gobernador Mario Das Neves en 2015.


En 2018, Javier Touriñán, como presidente del bloque del Frente Para la Victoria, , quien promocionó la implementación de una “consulta popular vinculante” a efectuarse en simultáneo con las elecciones provinciales de 2019.


Esta trampa con barniz “democrático” es incluso sugerida por el actual diputado pro-minero del Frente de Todos, Santiago Igón, quien cada vez que es consultado por su posición sobre el tema responde que “el pueblo de Chubut debe elegir”. El mismo Arcioni suele responder en un sentido similar cuando no está abiertamente siguiendo el guión de Panamerican Silver. Las mineras y los partidos patronales se entusiasman con poder dar vuelta el repudio popular con los presupuesto millonarios de las mineras y la manipulación de los medios de comunicación. No casualmente el mote con que descalifican al movimiento del No a la Mina las mineras y sus voceros en los partidos patronales es el de “antidemocráticos”.


En los albores del gobierno de Fernández y del cambiemita Suárez en Mendoza, el pueblo cuyano en la calle fue el que arrancó el retroceso de la legislatura dónde ambos en bloques, el peronismo y y Juntos por el Cambio habían votado una ley pro megaminería. En cambio un plebiscito como el propuesto por algunos sectores de la burguesía y por el PTS, haría pesar todo el aparato del Estado y del poder capitalista para extorsionar a una población asediada por la crisis y la quiebra capitalista que Arcioni descarga sobre sus espaldas. No olvidemos que la burguesía, para rescatar a los banqueros de la deuda y a los pulpos petroleros que han quebrado la provincia, presenta la megaminería contaminante como salida. Una mentira para seguir hipotecando los recursos y el patrimonio medioambieltal en favor de las corporaciones del negocio del saqueo de los recursos naturales.


El No es No se conquista en las calles


La discusión de fondo en este punto es la comprensión del carácter de la democracia burguesa para unos y para otros, y las acciones concretas a llevar adelante. Flojo favor le hace al desarrollo de la izquierda en Chubut esta posición trasnochada del PTS, que por su historia y lucha, el movimiento del No a la Mina ya ha descartado. La Iniciativa Popular impulsada por las asambleas es un punto de apoyo para ratificar, nuevamente y con la movilización popular, el #NoEsNo, por eso la apoyaremos e impulsaremos a fondo, como ya hemos hecho en las primeras mesas de firmas que se han realizado en toda la provincia.


Por este motivo, nuestro aporte va en el sentido de la declaración firmada por el Frente de Izquierda Unidad en Chubut: “Exigimos a la CGT que rompa el pacto megaminero de saqueo y entrega de los bienes comunes y que junto a la CTA, ATE, ATECh abandonen la tregua con el gobierno. La Iniciativa Popular debe ser debatida en todo el movimiento obrero y el No a la megaminería incorporado como un punto programático fundamental junto a la pelea por el salario, contra el pago a la deuda externa y por impuestos a las grandes fortunas como PAE, Aluar, Benetton, las pesqueras y grandes supermercados, como medidas de emergencia ante la situación actual. Pongamos en pie asambleas intersectoriales en todos los pueblos y localidades, en la perspectiva de un plenario provincial de unidad de todos los sectores en lucha para echar a Arcioni y sus socios, derrotar este plan de gobierno y debatir un programa de salida obrero y popular a la crisis de Chubut, en la perspectiva de un gobierno de trabajadores”.