Políticas

17/3/2021

CHUBUT

Chubut: más que nunca, #FueraArcioni y todo el régimen de saqueo y endeudamiento

Un salto en la crisis política provincial

Los choques entre el ejecutivo nacional y el gobernador Arcioni, a partir de la movilización de los vecinos de Lago Puelo en oportunidad de la vista de Alberto Fernández, configuran un salto en la crisis política. Los tremendos incendios de la cordillera agudizaron una situación preexistente, que tiene su expresión en la fragmentación de la Legislatura: en el transcurso del año pasó de tener cuatro bloques a siete, tres de ellos son “unibloques”.

Por estas horas es una posibilidad la renuncia de Federico Massoni, ministro de Seguridad y principal espada del gobernador: “Yo soy un funcionario del gobierno de Mariano Arcioni y estoy a disposición de lo que el gobernador crea que debe hacer”. Esto, luego del pedido del intendente de Comodoro Rivadavia, Juan Pablo Luque, y otros dirigentes pejotistas, intenta ser fusible (Massoni ya había renunciado en 2019, cuando era ministro de Coordinador de Gabinete de Arcioni, en su anterior mandato) para evitar que la crisis siga escalando. Algunos medios plantean que este sería el acuerdo alcanzado entre Sergio Massa –principal sostén de Arcioni– y Alberto Fernández.

El trasfondo de la crisis

El trasfondo de los choques es el enorme movimiento popular, de alcance nacional, que ha imposibilitado el avance del proyecto oficial de zonificación minera (que habilita el avance de la megaminería en la provincia, hoy prohibida por ley), impulsado por el lobby minero, los bonistas de la deuda provincial y el propio Alberto Fernández.

A pesar de la descalificación mediática del movimiento ambiental (C5N llamó “ambientalismo bobo” a la lucha que ya lleva más de 18 años), de su demonización, de la criminalización y las represiones al activismo, de los espaldarazos reiterados del gobierno nacional (Arcioni fue invitado varias veces a la Rosada), el respaldo de la oposición patronal, el apoyo abierto de un sector de la burocracia sindical (Uocra, petroleros, camioneros) y la inacción cómplice de otro sector (“Mesa de Unidad Sindical”, que agrupa estatales y otros), Arcioni no logró reunir las condiciones políticas para hacer pasar la zonificación.

Lo que puso de manifiesto la movilización en Lago Puelo (mediante sus cánticos y carteles, Fernández se fue abucheado al son de “Fuera Arcioni”) es el repudio creciente de la población, no solo hacia el gobernador con peor imagen del país sino también a quienes lo sostienen, en primer lugar, el gobierno nacional.

Los tuits de Alberto Fernández, del ministro de Interior Wado De Pedro y de Medio Ambiente, Juan Cabandié, fueron la señal de un viraje dictado ante todo por esta comprensión, y el efecto que pueda tener en las elecciones (los tres Senadores de Chubut son clave en el ajustado mapa de fuerzas del parlamento). Al mismo tiempo, marcan el comienzo de una nueva estrategia, que consiste en evitar la confrontación con el movimiento de lucha.

Esta orientación ya tenía sus promotores, como el intendente de Comodoro Rivadavia Juan Pablo, de fluidos vínculos con Alberto Fernández a través del comodorense Juan Leunda, jefe de asesores del gobierno; Carlos Linares (presidente del PJ provincial) y Santiago Igón (diputado nacional de La Cámpora), estos dos más del ala “cristinista” del gobierno nacional; y Adrián Maderna, intendente de Trelew, junto a una diputada que le responde, Leila Lloyd Jones, famosa por un audio que mencionaba coimas de 10 millones de pesos para los diputados que votaran la zonificación. Es otra vía para arribar al mismo resultado o uno similar.

En muchos de los pronunciamientos de este sector del peronismo contra la zonificación se insiste en que el problema sería “la falta de consenso y debate”, o el proyecto promovido por Arcioni en particular, o simplemente que “no es el momento”. Nunca se trata de la entrega del territorio y el agua a las mineras.

Como señalamos, las divisiones de los bloques Legislativos que mencionamos antes: la salida de Carlos Eliceche y Tatiana Goic del PJ provincial, la ruptura del “Interbloque” de Ricardo Sastre y Adrián Maderna (vicegobernador e intendente de Trelew, respectivamente), se deben a estos posicionamientos.

La estrategia “dialoguista” tiene sus defensores, desde ya, en el seno del movimiento de lucha. En una carta a la legislatura provincial firmada por Atech, CTA, Sisap, MTE, UyO, el Partido Municipal de Trelew, entre otros, piden el retiro del proyecto de zonificación y el llamado a una mesa para el desarrollo en la meseta. Juan Grabois, en su visita a Chubut a principios de marzo, se reunió con el intendente Maderna para, entre otros temas, conversar sobre el conflicto.

El papel de los sindicatos

Desde el Partido Obrero hemos caracterizado que el gobierno de Arcioni contaba con el apoyo del gobierno nacional y de los capitalistas que intervienen en la provincia porque tenía como parte de su programa la reestructuración de la deuda, avanzar con el ajuste a las y los trabajadores, mayores beneficios a los capitalistas e imponer la megaminería.

Al momento, sus tareas venían siendo cumplidas parcialmente. Todos los bloques de la legislatura le votaron a Arcioni la potestad de renegociar la deuda con una mayor hipoteca, que fue seguida y respaldada atentamente por Guzmán. Las partidas que llegaron de Nación a través de nueva deuda (17 mil millones de pesos) para cubrir los enormes déficits mensuales de la provincia, se convirtieron en un subsidio indirecto para pagarle a los bonistas de la fraudulenta deuda. En medio de las negociaciones del gobierno nacional con el FMI, el default de una provincia constituiría un gran escollo para lograr un acuerdo.

Contó con la parálisis de la conducción kirchnerista de la MUS, frente al avance contra las y los trabajadores estatales, logrando un congelamiento salarial de un año y todo tipo de ataques. Trotta viajó especialmente para abroquelar a la celeste de ATECh detrás del acuerdo nefasto para lograr la foto del falso inicio de clases.

¿Cómo seguimos?

El golpe que implicaría para Arcioni la renuncia de su hombre fuerte, Massoni, y la quiebra del pacto con el gobierno nacional, supone un freno –transitorio- al proyecto de zonificación y por lo tanto un redoblamiento de la lucha popular de mayor envergadura de los últimos tiempos en la provincia –por su masividad, por su funcionamiento asambleario y por los cuestionamientos que ha demostrado respecto a todas las variantes patronales. Está planteado el desafío de redoblar los esfuerzos para obtener el retiro definitivo del proyecto y conquistar, sin modificaciones, la aprobación de la Iniciativa Popular 2020.

La tentativa de desviar y adormecer al movimiento, debemos enfrentarla con una mayor movilización popular y la denuncia de todas las maniobras.

Esta orientación se vincula estrechamente a la lucha por recuperar los sindicatos para sus trabajadores y trabajadoras, para que rompan su subordinación al gobierno nacional y se conviertan en verdaderas herramientas de lucha.

Necesitamos un congreso de delegados y delegadas de base de todos los sindicatos, en conjunto con los movimientos de lucha de la provincia, que vote un programa de salida que empiece por el no pago de la deuda y la nacionalización bajo control obrero de los recursos estratégicos y un plan de lucha para que se vaya Arcioni y todo el régimen de saqueo y endeudamiento. Vamos por una alternativa propia de las y los trabajadores.