Políticas

8/2/2007|980

Chubut: Sigue la pelea por el NO a la mina en Esquel


La redacción de Prensa Obrera ha recibido una nueva declaración de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Esquel, Chubut, donde informan sobre la marcha que hicieron el domingo 4 de enero contra la empresa minera El Desquite SA, subsidiaria de la canadiense Meridian Gold, cuya depredación de recursos naturales y destrucción del medio ambiente se extienden a casi toda América latina y a buena parte de Asia. Un pulpo pirata con todas las letras.


 


Ahora, dicen los vecinos, se estableció una audiencia de conciliación que se hará el 13 de febrero, con una particularidad cínica: es la empresa la que ha denunciado penalmente al pueblo chubutense por oponerse a que les destruyan la provincia. Esa audiencia será ocasión para movilizar a los vecinos, quienes llegarán a Buenos Aires el 9 de febrero.


 


¿Cuál es la razón de la denuncia? Que los habitantes de la ciudad han difundido “la estrategia” de la empresa con el propósito, dicen de “torcer la voluntad del pueblo de Esquel”. En principio, conviene recordar que, apretado por la movilización, el gobernador Mario Das Neves –un empleado de la compañía– debió convocar a un plebiscito en el cual, pese a las presiones e intentos infructuosos de corromper al vecindario, la población votó No a la Mina con el 80 por ciento de los sufragios. He ahí la voluntad del pueblo de Esquel, que ahora pretende ser “torcido”, precisamente, por el pulpo y el gobierno que le sirve.


 


En cuanto a la difusión de las “estrategias” empresariales, la denuncia es tan cierta como ridícula, e incrimina a la propia compañía. Se trata de la difusión del audio de una reunión de ejecutivos y asesores del pulpo canadiense en setiembre de 2003 –seis meses antes del plebiscito– en el cual se los escucha discutir cómo conspirar para volcar en su favor, fraudulentamente, la voluntad popular.


 


Dice el comunicado de los vecinos: “En ese cónclave dan cuenta de sus aceitados contactos con todo el arco político de la provincia, hasta el gobernador, pero también con ministros del gobierno de Néstor Kirchner”.


 


Esos “contactos” con los politiqueros corruptos que han tomado la Argentina por asalto, junto con la persecución penal a las víctimas, se completa con patoteadas de mantones sindicales enviados por el sindicato petrolero. Los mismos “madonna” que se tirotearon en San Vicente van a Esquel a atacar y amenazar a los pobladores.


 


Los vecinos de la Asamblea recuerdan que, aunque las oficinas centrales de Meridian Gold están en Toronto, Canadá, y en Reno, EEUU, en el texto de su demanda contra seis asambleístas la empresa manifiesta que entre sus accionistas figura un grupo llamado Meridian Gold Holdings (Cayman) Ltd. Esas son sus oficinas en las islas Cayman, paraíso fiscal de lavadores de dinero del narcotráfico, traficantes de armas, evasores impositivos a gran escala y otras joyas parecidas.


 


También recuerda la Asamblea de Autoconvocados que, a pesar del plebiscito, la minera permanece en Esquel y el gobierno de Das Neves –uno de los pichones de Kirchner– no le canceló la concesión del yacimiento ni las habilitaciones comerciales. En otras palabras: se aprestan a “torcer” la voluntad popular por el método que fuere.


 


Esta lucha necesita confluir con la de Gualeguaychú, también atacada por patotas derechistas de las dos orillas, y con las incontables movilizaciones en defensa del medio ambiente y de la vida, que los monopolios pretenden destruir para robarse el oro latinoamericano.


 


Otra vez: se necesita nacionalizar, sin pago ni compensación alguna, todos los recursos naturales de América latina, bajo control de los trabajadores. Ya es cosa de vivir o morir.