Ciadi: la menemización del kirchnerismo
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Festejado con febriles subas en títulos públicos y acciones de empresas privatizadas, y saludado por todas las cámaras empresariales, el gobierno selló un acuerdo de pago con cinco empresas que tenían fallos a favor en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), el tribunal del Banco Mundial. Son multinacionales que ganaron contratos leoninos durante las privatizaciones menemistas. La norteamericana Azurix "abandonó la concesión del servicio de agua potable y cloacas bonaerense en noviembre de 2002 en medio de un caos generalizado" (La Nueva Provincia, Bahía Blanca); Aguas del Aconquija (de la multinacional francesa Vivendi) debutó a fines de 1995 con un aumento tarifario del 100%, a los pocos meses entregaba "agua negra, de pésima calidad y no potable" y se "negaba a acatar resoluciones del Ente regulador" (informe de la fiscal del Estado de Tucumán). Las restantes multinacionales están vinculadas con la energía y el negocio de los seguros de accidentes laborales (ART).
Vuelta de tuerca
En enero pasado, abogados del gobierno denunciaban al tribunal del Banco Mundial como una "oficina jurídica puesta al servicio de empresas multinacionales" y anunciaban la pronta salida del Ciadi, argumentando la necesidad de recuperar "soberanía legislativa y jurisdiccional" (Noticias Argentinas, 1º/13). Ahora, acata los ‘fallos' de un tribunal no judicial que la obliga a pagar más de 500 millones de dólares más intereses, lo que hará con títulos públicos -o sea más deuda externa. El gobierno aduce que logró el ingreso de 67 millones de dólares en inversiones nuevas, lo cual no es cierto, pues van a la compra de un título, el Baade -o sea más deuda externa-, que ingresarán con ‘premio', al cambio del dólar paralelo.
Estos reconocimientos de pagos a las privatizadas que se fueron del país, son "un ‘esquema tipo’ en adelante para eventuales fallos adversos" (La Nación); la cola en el Ciadi compromete más de 20.000 millones de dólares, como mínimo. Como contrapartida, el Banco Mundial renovará créditos que vencían en los próximos meses por 3.000 millones de dólares y que estaban trabados por el gobierno de Estados Unidos. Los préstamos del Banco Mundial están asociados con inversiones y obras que, sin embargo, se ejecutarán en pesos. El reendeudamiento externo, por lo tanto, sólo servirá para hacer frente a vencimientos de deuda externa por más de 20.000 millones de dólares en los próximos dos años, que ya no pueden afrontarse sólo con el Banco Central, la Anses y otros organismos públicos, vaciados durante una década para sostener un mentiroso "desendeudamiento". El pago al Ciadi es un gesto hacia Obama, a cambio de una gestión de éste en favor de Argentina ante las cortes norteamericanas por los juicios de los ‘fondos buitres'.
Este giro hacia los "mercados" se suma a la entrega de la explotación petrolera a Chevron y Pan American, y la reapertura del canje de deuda a favor de los fondos buitres. En la misma línea está la manipulación estadística de los datos de crecimiento, que obligará el año próximo a otro pago de 4.000 millones de dólares por el cupón PBI.