El miércoles 28, una movilización de padres y docentes reclamó contra el cierre de 537 salas de pre jardín para niños de 4 años (I I9en la capital, el resto en el interior). Dos de los jardines cerra­dos se mantienen ocupados. El cierre significa la expulsión de 9.000 niños de las aulas y la ‘disponibilidad’ de 700 docentes. Es la aplicación al pie de la letra de la Ley Federal de Educación, porque los jardines de 4 años no entran en la “enseñanza obligatoria”.

En las escuelas no hay maestras su­plentes, porque el gobierno sólo autoriza su incorporación en situaciones excep­cionales. Esto significa el retiro forzoso de unos 6.000 docentes.

Para dictar el tercer ciclo de la Ense­ñanza General Básica (EGB) —que se correspondería con el séptimo de la pri­maria y los dos primeros de la secunda­ria— el gobierno anunció un plan de ampliación de escuelas secundarias. Ahora resulta que los trabajos se encuen­tran atrasados y “no se llega al inicio de las clases”.

Esta catástrofe revela el hundimien­to del ‘plan’ Cavallo, porque toda la gestión del ‘gobierno’ se reduce a una guerra sistemática contra los trabajado­res y a un plan de negocios y endeuda­miento en beneficio de los pulpos que vaciaron el Estado. El proyecto del Ban­co Mundial para el “saneamiento” de Córdoba prevé ahora una “grilla sala­ria) única”, sobre la base de un salario de 200 pesos y premio al ‘presentismo ’, en particular para los docentes.

La dirección de UEPC se limita a pedir la ‘suspensión’ de la reforma mientras ésta se aplica de modo san­griento (“no queremos que la reforma fracase”, dice).

Tribuna Docente ha lanzado una campaña por la asamblea general abierta de docentes y padres, para resolver una lucha de conjunto por los 700 pesos, la reapertura de los jardines, la derogación de la reforma y la defensa del estatuto. El esfuerzo, además, es poner en pie coor­dinadoras de docentes y padres en cada zona, para impedir la destrucción coti­diana de la educación pública.