Cimbronazo político en Mendoza
El Frente de Izquierda, tercero
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El Frente de Izquierda se estableció como la tercera fuerza electoral de la provincia con 7,6% de los votos superando al ex gobernador Iglesias, al histórico Partido Demócrata y al FAP. En departamentos como Las Heras, Godoy Cruz y Guaymallén rondamos el 10%. Decenas de compañeros se ofrecieron para colaborar, fiscalizar y aportar al Frente, sobre todo en el interior, lo cual plantea fortalecer al Frente de Izquierda como alternativa.
El voto al Frente de Izquierda no es un voto de contenido democrático, ni un voto bronca. Es una apuesta de miles y miles de trabajadores y jóvenes a una lista que batalló contra la demagogia y los planteos devaluacionistas y de ajuste de los candidatos patronales. En la naturaleza de este proceso político radica el futuro del Frente de Izquierda.
Con estos resultados, de repetirse en octubre, el Frente consagraría al menos dos concejales en departamentos del Gran Mendoza y un diputado provincial. También pelearía concejales en al menos tres departamentos más, un segundo diputado provincial y la posibilidad del quinto diputado nacional por Mendoza.
La performance electoral es el resultado de la explotación revolucionaria de una situación de división del campo patronal, de la agitación de un programa obrero y popular frente a la disgregación del kirchnerismo y su incapacidad para dar respuesta a los reclamos populares, pero también a las exigencias del gran capital, como la brasilera Vale.
La bancarrota del centroizquierda como el FAP o el oportunismo de Libres del Sur que terminaron incorporándose a las listas de la UCR de un lado; y lo anacrónico de los planteos derechistas del Partido Demócrata junto a la promesa de mano dura de otras variantes derechistas por el otro, terminaron de configurar un escenario donde la izquierda revolucionaria tenía como desafío confrontar con el principal candidato de la oposición patronal. Esto quedó más que claro a la luz de los resultados y de cara a la disputa de octubre.
El saludo de Julio Cobos a la gran elección del de Frente de Izquierda es la sonrisa del cínico: en octubre, la batalla por los diputados provinciales, concejales y diputados nacionales se desarrollará abiertamente contra su partido. No es otra cosa que la confrontación contra el programa patronal que encarna el ex vicepresidente en beneficio del gran capital, centralmente de la minería contaminante y una apertura a los mercados internacionales; es decir, una "vuelta a los ’90". En oposición a esa salida, emerge una alternativa de los trabajadores encarnada en el Frente de Izquierda.