Políticas

16/9/2016

Cinco ex funcionarios de Alperovich, a juicio por el caso Lebbos


Después de diez años, la Cámara de Apelaciones en lo penal  confirmó el fallo de 1º instancia por el cual el crimen de Paulina será elevado a juicio oral.  Entre los imputados hay cinco ex funcionarios de la gestión de José Alperovich: el ex jefe de Policía, Hugo Raúl Sánchez; Nicolás Barrera, ex subjefe de la Policía; el ex subjefe de la Regional Norte, Héctor Rubén Brito; Eduardo Di Lella, ex secretario de Seguridad, y el policía retirado Hugo Waldino Rodríguez. A ellos se suma Roberto Luis Gómez, único acusado en prisión preventiva desde hace más de dos años y medio. Barrera, Brito, Di Lella y Sánchez serán juzgados como presuntos coautores de los delitos de encubrimiento en perjuicio de la administración de justicia; abuso de autoridad, y coacción o amenaza condicionada respecto de Sergio y Marcelo Goitea (los hermanos que hallaron los restos de Lebbos en Tapia). Al policía retirado Rodríguez la Justicia le imputó la supuesta comisión de los delitos de encubrimiento; de falsificación ideológica de un instrumento público y de falso testimonio. A Gómez, quien “cayó” por usar el chip del celular de Lebbos, se le atribuyen la privación ilegítima de la libertad y el homicidio de la víctima. 


 


Paralelamente, está a resolución el pedido de elevación a juicio contra el ex fiscal Albaca, que estuvo siete años a cargo de la causa dejándola dormida e impidiendo que el propio Alberto Lebbos, padre de Paulina y querellante en la causa, pudiera ver los expedientes.


 


La resolución de la Cámara de Apelaciones se conoce en momentos que han estallado varios escándalos políticos, judiciales y policiales que muestran los extremos de descomposición del régimen político que hoy encabeza Juan Manzur (FpV), como testaferro político de Alperovich en el gobierno provincial. 


 


Hasta tal punto resulta claro que Manzur es un testaferro del ex gobernador, que hace una semana se tomó conocimiento de un decreto secreto firmado por el actual gobernador (el mismo día de  su asunción) designando a Alperovich como asesor en calidad de ministro ad honorem. 


 


La explicación de esta medida es que Alperovich necesita supervisar personalmente, como una suerte de gobernador en las sombras, el proceso por el caso Paulina y otras causas que están en curso, como las que involucran a José López y los negociados con la obra publica provincial, o el caso de las valijas por el cual la justicia investiga el destino de 600 millones de pesos que fueron destinados a la Legislatura durante el proceso electoral fraudulento y nadie puede dar cuenta de los destinatarios de esos fondos.


La causa Lebbos pone en el banquillo a todo el régimen alperovichista. El padre de Paulina señala sin pelos en la lengua que sin la lucha “jamás hubiese podido enfrentar a esta asociación ilícita que tuvo el apoyo de los tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial".


 


Lebbos señaló que el juicio podría comenzar en el primer trimestre del 2017, cuando se hayan cumplido ya once años de crimen.


 


El avance en la causa Lebbos  ayuda a animar la lucha por los otros centenares de casos impunes canalizados en la Comisión de Familiares Victima de la Impunidad,  para que también se avancen en las investigaciones y haya justicia para los mismos.