El domingo 27 de mayo se produjo un incendio en el edificio de este colegio del barrio de Saavedra, provocado por un cortocircuito en las instalaciones eléctricas que provocó un cuadro de asfixia al esposo de la casera, razón por la cual debió ser internado en el hospital Pirovano y daños en el edificio.

En reiteradas notas al Ministerio de Educación y a la Dirección de Infraestructura Escolar, las autoridades del colegio habían reclamado la reparación de las instalaciones eléctricas y de sectores del propio edificio, dado el cuadro de deterioro que presentan y el peligro que esta situación planteaba y que pudría derivar en un accidente.

Las reparaciones nunca llegaron, el accidente largamente previsto se produjo y de haber sucedido en un día de clases sus consecuencias habrían sido mas graves. Frente a este cuadro de desidia criminal, docentes y estudiantes del colegio y organizaciones sociales y políticas del barrio (el Partido Obrero y la UJS entre ellos), particularmente aquellas vinculadas al barrio Mitre de donde provienen la mayoría de los chicos que concurren al colegio, produjeron una gran movilización denunciando la situación planteada y reclamaron al gobierno de la ciudad una rápida solución y el inmediato retome de las clases.

Finalmente, las clases se retomaran a dos días del incendio, dado que el mismo solo había afectado, de un modo directo, un sector no utilizado de las instalaciones y hay que señalar que se trató de una solución precaria, transitoria.

El incendio desmintió de un modo brutal, la millonaria campaña publicitaria del macrismo que nos habla de inversiones realizadas en la refacción y/o construcción de instalaciones escolar de la ciudad; la realidad es la que vimos en el Emen 5 y que se replica en toda la ciudad, consecuencia directa del achicamiento presupuestario y la política de vaciamiento de la educación pública a favor de subsidios cada vez mayores a la educación privada, política que impulsa el macrismo con la complicidad o la "vista gorda" del propio kirchnerismo.

Esta situación también encierra otro gran negociado, en este caso con el presupuesto de Obras Públicas de la ciudad. El propio macrismo informa que cada escuela tiene asignada una empresa privada encargada de su mantenimiento. Esta tarea que antes era realizada por el personal municipal de la Dirección de Infraestructura Escolar, ahora fue tercerizada fomentando un gran negocio para la "patria contratista" que cuenta con un mercado cautivo y se financia con fondos públicos, política ya iniciada por otra parte, por los gobiernos "progres" anteriores.

En cualquier caso el resultado es el de un deterioro creciente de los edificios que estas empresas tienen a su cargo, situación que debe ser investigada respecto de cómo se utilizan los fondos (públicos) que reciben y cual es su monto.

Se desprende de aquí la necesidad de terminar con los negocios privados con fondos públicos, eliminar los subsidios a la educación privada, triplicar el presupuesto educativo para la educación pública y remunicipalizar las tareas que desarrollaba la "Dire".