Claros y oscuros de un gran paro

A tres meses del gobierno de Macri, el paro de Ctera fue contundente, golpeó en el centro del gobierno de Cambiemos

Foto: Ignacio Smith


En primer lugar, porque en medio del ataque general contra el movimiento obrero con despidos masivos, desborde de la inflación, aumentos de tarifas del orden del 400 por ciento promedio, paritarias a la baja, colocó al paro nacional como el método de lucha de la clase trabajadora.


El hecho de que la burocracia sindical docente se viera obligada a convocar al paro nacional, que se esforzó por evitar al comienzo del ciclo lectivo,  presionada por las grandes luchas de Santiago del Estero, Tierra del Fuego, Santa Cruz y Mendoza abre una nueva situación en el magisterio y en todo el movimiento obrero.


Hugo Yasky, secretario general de la CTA K, lo confesó con todas las letras. En su discurso se sinceró reconociendo que ellos esperaban años de parálisis en el movimiento obrero ante la llegada del gobierno del PRO.


La medida de fuerza que protagonizaron maestros y profesores dejó desnuda a la burocracia, a la que le estalló una rebelión docente en la cara, un paro que no buscaron ni prepararon. El paro quemó el argumento de la Celeste de que no se podía pelear, que la gente no daba, porque los docentes habían votado masivamente al derechista Macri.


El paro nacional estuvo acompañado por movilizaciones masivas, como por ejemplo las de  Santiago del Estero,  Neuquén,  Mendoza o Capital Federal. En este último caso, la oposición Multicolor conformó una aguerrida columna, de mil quinientos compañeros, mientras la dirección de CTERA, movilizando a todo el país, sumó alrededor de tres mil docentes. Reclamó con sus consignas el plan de lucha nacional, planteo que también fue coreado por un sector importante de los asistentes llevados por la Celeste. Antes de la marcha central, la Multicolor, los Suteba combativos  y la AGD-UBA realizaron un acto independiente en la casa de Neuquén, en repudio del cierre de la causa Fuentealba II, que deja sin culpa y cargo al ex gobernador Jorge Sobisch y a todos los responsables políticos del asesinato de Carlos.


Un paro contundente, pero dispar


La huelga fue masiva en Buenos Aires, expresando un claro cambio de humor de la docencia bonaerense respecto del gobierno de Vidal, cuya elección fue uno de los puntales del triunfo presidencial de Macri. La tendencia al paro arrastró también a la FEB, que convocó a último momento.


También fue masivo el paro en Mendoza (ver artículo), aunque menor que la última huelga provincial, por el impacto de los descuentos que descargó el gobernador Cornejo. Pero fue muy alta la movilización conjunta de la ATE combativa y del SUTE Celeste, a la que también se sumaron veinticinco gremios privados con delegaciones (Unión Ferroviaria, Atilra, Foetra, etc.). En el acto de cierre, Roberto Macho, secretario general de ATE, propuso continuar con 48 horas de paro provincial y la nueva convocatoria a un congreso provincial de delegados. Es que el paro de 24 horas de este 4 de abril fue votado en un plenario conjunto de ATE y la CTA antiburocrática y el SUTE celeste, junto a representantes de los 25 gremios privados mencionados. En el acto que se realizó en Capital, frente al palacio Pizzurno, el secretario general del SUTE destacó esta unidad de acción con la CTA combativa. Mendoza es uno de los laboratorios en los cuales los trabajadores están despuntando mecanismos de deliberación y de acción para enfrentar el ajuste.


En Neuquén, a días de que la moción de Tribuna Docente de rechazar el acuerdo a la baja perdiera por 30 votos en el plenario provincial de ATEN gracias al apoyo de la izquierda a la moción celeste, especialmente de parte de Angélica Lagunas y de Izquierda Socialista, el paro fue total. La marcha fue de 10.000 trabajadores y el próximo miércoles paran nuevamente por 24 horas, porque elevaron los descuentos previsionales al 4 por ciento del salario.


En Santa Cruz, la huelga fue del 90 por ciento, y ya está en marcha un paro provincial de la mesa de gremios en lucha, que probablemente se adelantará a la semana entrante, ante la persistencia de Alicia Kirchner de ofrecer un 10 por ciento de aumento. El anuncio de descuentos por los 11 paros realizados desde el inicio del ciclo lectivo calentaron más los ánimos. Por iniciativa de Tribuna Docente, Adosac votó oportunamente la necesidad de realizar un congreso obrero provincial para unificar la lucha contra el ajuste de la gobernadora Kirchner, igual que la CTA local. En ese camino, en todos los pueblos y localidades de la provincia están brotando mesas de unidad gremiales, que organizan y llevan adelante las medidas de fuerza. Por arriba y, sobre todo,  por abajo, madura el congreso obrero en la provincia de Cristina.


En Tierra del Fuego, el 4 de abril cumplieron treinta y tres días de paro y de acampe. La permanencia frente a la gobernación crece. Junto a los docentes y estatales, acampan también gremios privados. Todos los días se suma una nueva carpa, porque se está generalizando la conciencia de que se está ante un  ataque general al movimiento obrero que requiere de una respuesta de conjunto.


En Santiago del Estero el paro fue masivo, y continúa la huelga indeterminada. El sábado 2 de abril, entre 15000 y 20000 docentes se movilizaron a la ciudad de Termas de Río Hondo (ver artículo).


La huelga también tuvo alto acatamiento en Santa Fe (especialmente en Rosario, donde la Amsafe recuperada realizó un acto con más de 1000 docentes), en Tucumán y en Río Negro.


Pero en aquellas jurisdicciones en las cuales la burocracia celeste logró regimentar circunstancialmente a las luchas iniciales, el paro fue muy menor. En la Capital Federal, UTE arregló desde el vamos, y el paro no superó el 50 por ciento. En Córdoba, el paro también fue partido, por el rechazo de la base docente a la dirección de la UEPC (Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba), que entregó una enorme lucha por un 25 por ciento de aumento en tres cuotas fuera del FONID (Fondo Nacional de Incentivo Docente). En Salta, la UDP llamó a parar en defensa del gobernador Juan Manuel Urtubey, porque el gobierno nacional no pagó aún los recursos del FONID, aunque los funcionarios salieron a desmentir a la burocracia de la UDP.


Desafíos


El paro de Ctera es tardío, carece de continuidad de parte de la dirección yaskysta, que es un gran freno a la efervescencia de la docencia. Pero, a pesar de la Celeste, reforzó la tendencia a la huelga que expresaron los grandes conflictos provinciales. Los congresos obreros que maduran en Santa Cruz y en Mendoza o el que funciona de hecho en Tierra del Fuego son ya un patrimonio del que debe apropiarse todo el activismo obrero.


Ese es el camino que debe profundizar la oposición nacional docente, delimitándose claramente de la burocracia sindical K, a la cual un amplio sector de la izquierda le sigue arrastrando el ala. Defender una orientación independiente  de esta lucha, imponer un frente único de acción de los trabajadores, con marchas y paros coordinados,  es esencial para colaborar con las grandes huelgas de Tierra del Fuego y de Santiago del Estero, Santa Cruz o Mendoza, a las que Macri y los gobernadores quieren derrotar por el aislamiento y el cansancio.


La burocracia celeste tiene un programa de derrota para estas grandes huelgas. Como señaló Yasky, ellos van por la unidad reaccionaria de las cinco centrales burocráticas y por reclamarle a Macri que cumpla con el pacto de la paritaria a la baja que firmaron, paritaria contra la cual se levantaron la mitad de las provincias del país.