Tenemos una provincia que parece, viendo las exportaciones o la obra pública, o los datos de los ingenios, del tabaco, de la soja, de las petroleras, de las constructoras, que se ha ido para arriba. ¿Pero para quién? ¿Quién se está llevando las ganancias extraordinarias de esta reactivación económica? Es ese puñado parasitario que, con Romero en el poder, gobierna esta provincia desde hace casi doce años. A través de estas componendas entre el oficialismo y la oposición trucha, se establecen los planes de la llamada promoción industrial, que les da enormes subsidios del Estado con crédito fiscal… este año a la empresa Plumada que le dieron 4,5 millones y ocho años de no pagar impuestos para custodiar los archivos de la provincia. Han privatizado los documentos históricos, legales y contables de la provincia a manos de una empresa de amigos del gobernador. Son decenas de millones en estos años los subsidios del Estado para estos empresarios.

 

Este gobierno ha dado vía libre para que los extraordinarios recursos naturales que tiene la provincia de Salta sean literalmente saqueados por los grupos económicos. Los compañeros del norte, de Tartagal y Mosconi, han sufrido brutalmente las consecuencias de este saqueo, no sólo por la desocupación en masa, no sólo porque la zona petrolera no tiene ni agua potable, sino también porque han sufrido las inundaciones y la destrucción de las cuencas hídricas, por los desmontes de las petroleras, forestales y sojeras, han provocado una verdadera catástrofe. Hay vía libre para el saqueo de las petroleras, de las sojeras que expulsan a los campesinos y destruyen la tierra. Estos grupos no pagan impuestos en la provincia, donde no queda nada de toda la riqueza que se llevan.

 

Contra este régimen, asistimos a los procesos de lucha. Los trabajadores que enfrentan el trabajo en negro en el Estado y que el martes han protagonizado un paro que nadie se esperaba. El paro de los que no tenían voz, los NN laborales, a los que el Estado ni siquiera llama trabajadores. Deberían haber visto las caras de los diputados del oficialismo cuando entró la delegación. Para muchos de ellos, esta realidad no existía, la ocultaban, mientras nuestra bancada sistemáticamente la denunciaba desde hace más de cuatro años. Desprecian la capacidad del pueblo para levantar cabeza. ¡Cómo es esto de que la provincia está reactivada, de que todo va para arriba, y a las escuelas las limpia un trabajador por 150 pesos sin ningún derecho laboral!

 

En Orán se ha dado un fenómeno muy importante, uniendo, los capitalistas quieren dividir, los trabajadores de planta y los en negro, que le dieron una paliza al intendente, hicieron piquete y enfrentaron la represión de Barberá.

 

Hay muchas manifestaciones de que vuelve una oleada de luchas contra este régimen podrido y parasitario. Hay un movimiento de lucha por la reestatizacion bajo control de los trabajadores, de Aguas de Salta, exigiendo que la empresa indemnice al pueblo, como la vecinal de Lamadrid, que es de los vecinos y no de los punteros. Esta semana hubo en las escuelas una rebelión de los maestros que rechazaron la consulta del gobierno. Han demostrado en los debates que entre los extraordinarios luchadores está viva la llama de la huelga heroica del año pasado. Una gran actividad de los compañeros de Tribuna Docente a lo largo y ancho de la provincia están dotando de un programa a esta lucha para enfrentar al gobierno que quiere ir más a fondo en la privatización de las escuelas.

 

Estos procesos de lucha encuentran más claramente que nunca un escenario donde están bien claros los bloques. La burocracia sindical, la de los gordos romeristas como Ramos, Norman, Choque, se han metido en un acuerdo permanente con el gobierno para que los salarios básicos queden en 300, 400 pesos y los de bolsillo no lleguen al nivel de la pobreza. En ese paquete también se ha metido la CTA, también ATE. Están en la componenda completa bloqueando las luchas del pueblo. En cambio, hay una tendencia política que tiene conquistado un lugar, que tiene bancadas en Orán, Tartagal, Mosconi, Capital y en la Legislatura. Bancadas que han estado fusionadas completamente con estas luchas, que están formadas por compañeros que venimos de la lucha en los sindicatos, en los barrios, y que desde esas bancadas seguimos en la lucha para integrar cada uno de esos reclamos a una lucha política de fondo, a la lucha por terminar con el régimen de los parásitos en Salta. Estamos entroncados como organizadores, colaboradores, orientadores, y también como la única representación política que está dispuesta a convertir cada uno de estos reclamos en un programa orientador en la lucha por el poder. Este es el desafío que vamos a discutir en este Congreso.

 

Romero ha convocado a una licitación para entregar lo que queda de gas y petróleo. Lo hace en nombre de los intereses de los pulpos petroleros, y lo hace para tender un cerco contra las nacionalizaciones parciales en Bolivia. Actúa como la oligarquía de Santa Cruz de la Sierra. Quiere ser el intermediario, a cambio de la renta miserable que dejan en la provincia. El único partido que está enfrentando esto ha sido el Partido Obrero.

 

El Partido Obrero es el partido al que le cabe la responsabilidad de representar el interés de los trabajadores de Salta en una causa como ésta. El Congreso deberá discutir a fondo esta cuestión. Este Congreso del Partido Obrero va a debatir presentarle un programa al pueblo de Salta, en particular al de las principales localidades de la provincia, llamando la atención al pueblo para una perspectiva independiente de las camarillas históricas de la provincia y de sus pichones ‘nacionales y populares’. El Partido Obrero de Salta no es, como dicen algunos, “el modelo ideal de partido opositor”, sino que es el reagrupamiento de las fuerzas que luchan con vistas a la conquista del poder político para los trabajadores. Ese es nuestro desafío.