Los organismos de derechos humanos y la casi totalidad de la izquierda y del centroizquierda han formado un”Comité No a la Guerra”, que acaba de publicar una solicitada en Página 12 (no lo firman las Madres de Plaza de Mayo).

El flamante Comité propugna “una solución no violenta al conflicto en los Balcanes”; ataca al “régimen armado de Milosevic” y a “los bombardeos de la Otan”; reclama “el cese inmediato de (los) bombardeos”; y “exige”, en fin, una “solución negociada y pacífica” que asegure “un diálogo democrático con plena participación de todos los intereses involucrados”.

Cada uno de los términos transcriptos traduce la clara intención de negar el derecho a la autodeterminación al pueblo de Kosovo, no solamente porque no incluye esta reivindicación sino porque la condiciona permanentemente a la‘negociación’ y al ‘diálogo’ con los llamados ‘intereses involucrados’, es decir que lo condiciona a la aceptación de Milosevic y del nacionalismo serbio en general. Aunque suponemos que entre los ‘intereses involucrados’ el Comité no incluye a la Otan, hay que decir que ésta y la Unión Europea están íntimamente vinculados y que Yugoslavia pertenece a la Organización para la Cooperación y la Seguridad Europea. En este caso, no sólo se estaría negando el derecho a la autodeterminación de Kosovo sino incluso admitiendo un derecho de injerencia de las potencias vecinas y, por lo tanto, del imperialismo.

La solicitada “repudia la generación de focos bélicos creados en función de los intereses del mercado, el tráfico y la industria armamentista”, pero no hace lo mismo, sorprendentemente, con los 19 gobiernos centroizquierdistas, socialistas, social-comunistas o verde-ecologistas, que forman la abrumadora mayoría de la Unión Europea. Es decir, que no son sólo “las lógicas propias del racismo y del nacionalismo (las) que conducen a las más variadas formas de opresión” (textual de la solicitada) sino también la democracia burguesa, incluida la de izquierda.

Es inadmisible que una declaración sobre los Balcanes no incluya el derecho a la autodeterminación de Kosovo, porque significa un aval a la política criminal y genocida de Milosevic. NUESTRA DEFENSA DE YUGOSLAVIA CONTRA LA OTAN, NO INCLUYE EL DERECHO DE SERBIA A OPRIMIR AL PUEBLO KOSOVAR.