Como fue la votación, por barrio y por sexo
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A las elecciones del domingo concurrió a votar solo el 71% del padrón, es decir poco menos de 1.800.000 votantes sobre 2.544.000, según surge de los cómputos provisionales correspondientes al 97,07% de las mesas. El menor porcentaje desde 1983. Esto fue cuidadosamente silenciado por los medios. Clarín (8/5) llegó a publicar un recuadro, bajo el título “Alta participación” con datos completamente fantasiosos. Esta baja participación significa que el binomio aliancista triunfador sólo fue votado por el 35% del padrón y que su lista de legisladores sólo cosechó el 25%. Si tenemos en cuenta que en octubre pasado la participación superó el 80%, ahora 200 mil porteños más que en octubre decidieron no concurrir a pesar del día soleado y de la ausencia de campaña por el no voto. Seguramente, el destino del “voto peronista” que tanto desvela a los encuestadores encuentre aquí una parte de su explicación. Desconfiando de Cavallo y de todas las tendencias justicialistas, una parte del electorado peronista prefirió quedarse en casa.
Teniendo en cuenta esta baja participación, la votación al PO creció notablemente respecto de octubre, y fue por lejos su mejor elección en la Capital. La lista completa creció proporcionalmente un 45% (de 1 a 1,45%; un 30% en número de votos). A legislador subió un 70% en relación a octubre pasado (de 1,2 a 2,05%; en votos casi un 50%), igualando al PJ y muy cerca del PH, que nos había superado ampliamente en las pasadas elecciones. Los votos que recibió la lista encabezada por Altamira superan en un 20% los votos obtenidos a presidente en 1995 en todo el país.
Un dato significativo es la mayor concentración del voto en el padrón masculino (2,60%) en relación al femenino (1,50%), algo que en mucha menor medida le ocurrió a IU y que contrasta con el resultado inverso de la lista de lrma Roy (4,80% en el masculino y 8,33% en el femenino). El PH, por su parte, tuvo igual porcentaje en ambos casos.
El voto al PO tuvo una clara variación según la peculiar geografía clasista de la ciudad. Alcanza su pico con un 2,55% en el cordón sur que bordea al Riachuelo (ver mapa), con un máximo en Patricios y La Boca de más del 2,80%, luego baja levemente a 2,40% en el segundo cordón del sur y en el centro geográfico de la Capital (Abasto, Almagro, Caballito, Chacarita, Paternal, Villa Crespo, Agronomía), para descender en la zona oeste (Versailles, Devoto, Urquiza, Pueyrredón) al 2,03% y caer en el cordón norte que bordea el Río de la Plata al 1,40%. En el padrón masculino de Patricios la votación superó el 3,50%.
Una tendencia similar reflejó la votación de lrma Roy, pero con mayoría femenina. En el cordón norte rondó el 5% mientras que en Lugano, Soldati y Pompeya superó el 8%. IU, en cambio, tuvo su pico en el centro geográfico de la ciudad, donde llegó al 5,5%; en el cordón norte bajó al 3,60%, y en el resto de la ciudad osciló en su promedio de 4,45%. La mayor diferencia nos la sacan en el norte y centro de la Capital (dos veces y media y dos veces y cuarto, respectivamente). En el sur es de menos de dos veces y en el padrón masculino del cordón sur la diferencia se achica a menos de 1,5 a 1.
Un comentario final sobre el corte de boleta. Aunque no tuvo el gran alcance que habían pronosticado algunas encuestas, tuvo su pico en la lista de Irma Roy y del PO, las cuales superaron el 40% de corte por encima de la boleta completa. Los demás partidos no llegaron al 30%.