La Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía informó que la deuda pública total alcanzó en abril a USD 396.209 millones. El acuerdo con el FMI y los organismos internacionales de crédito, y la bola de nieve de deuda en pesos, hacen que la hipoteca crezca a ritmos muy acelerados.

Según el informe, durante los últimos 12 meses, el stock de deuda bruta de la Administración Central en situación de pago normal se incrementó por el equivalente a USD 21.971 millones. De este número, USD 5.656 millones corresponden a deuda en moneda extranjera y USD 513 millones a deuda con otros organismos de crédito internacionales. En tanto, solo en el primer tramo de este año las reservas del BCRA cayeron USD 10.000 millones.

Es decir, el oficialismo que le endilgaba a Macri que se había endeudado con el FMI para financiar la fuga de capitales, hace lo mismo ahora. Nos siguen endeudando, puesto que todo el plan de Massa consiste en los adelantos del Fondo, en tomar deuda con China y con Brasil para pagar importaciones, además de la deuda con organismos multilaterales, mientras financian la corrida, caen los depósitos, benefician a pulpos de ciertos rubros con giros de dividendos al exterior y pagan deuda externa.

Esto da cuenta, además, de la usura que representa la deuda externa. Un ejemplo ilustrativo es lo que ocurre con los intereses cancelados al FMI, los cuales satisfacen la sobretasa usuraria -que aumenta al compás de las subas de tasas internacionales- por la que ya llevamos pagados 9.190 millones de dólares en los últimos cinco años.

Además el propio acuerdo con el Fondo le pone un tope a la emisión monetaria y obliga a financiar el grueso del déficit fiscal contrayendo deuda por medio del Tesoro, agravando la injerencia de la banca en la política económica, porque el gobierno depende de que esta siga refinanciando sus vencimientos. Así, en el último año el incremento en la deuda en moneda local fue equivalente a USD 16.315 millones.

En tanto, esta deuda crece con el agregado de Leliq y pases que aumentaron en abril el equivalente a USD 335 millones, consagrando un acumulado de USD 57.178 millones, lo que supone una mayor emisión para pagarle intereses usurarios a la banca que luego será reabsorbida con más deuda.

De conjunto se trata de una hipoteca impagable, donde cada refinanciación va acumulando intereses cada vez más usurarios en beneficio de la banca, los especuladores y el capital financiero. Como vemos, recursos millonarios, creados a costa del esfuerzo de los trabajadores van directo a los bolsillos del capital financiero, sin que eso signifique desendeudamiento alguno.

Como contrapartida, las mayorías deben pagar con miseria y privaciones las consecuencias de este saqueo. Una verdadera estafa al servicio del sometimiento nacional que promete perpetuarse, puesto que el coloniaje es tal que el sostenimiento del gobierno depende de que el capital financiero no le suelte la mano.

Es necesario, repudiar la deuda fraudulenta y destinar el ahorro nacional al desarrollo del país y a la satisfacción de las necesidades sociales. Así como también, derrotar en las calles el pacto con el FMI, fuente de innumerables penurias para el pueblo, y echar a los políticos capitalistas que nos han traído a esta debacle.

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