Políticas

4/1/2021

ESPECULACIÓN FINANCIERA

Con $700.000 millones en intereses, los banqueros se llevaron el botín del 2020

Es lo pagado por las Leliq y Pases, lo que supera holgadamente el presupuesto de Desarrollo Social y lo gastado en el IFE, sumados.

$700.000 millones es la friolera suma de dinero que se llevaron las entidades financieras durante el 2020 en concepto de intereses de las Leliq y Pases pasivos. Se trata de un monto exorbitante, dirigido directamente al bolsillo de los especuladores, sin ningún rédito productivo o para el consumo, que supera los gastos “excepcionales” del gobierno para mitigar los efectos económicos de la pandemia en la población pobre.

Las Leliq son letras de liquidez, similares a un préstamo a corto plazo, que toma el Banco Central de la República Argentina (BCRA) con los bancos privados, a cambio de una tasa de interés que se encuentra en el 38% anual. Otra operación similar es la que el BCRA realiza con los Pases pasivos –colocaciones de los bancos en el BCRA- a una tasa del 36,5%.

El propósito de ambos instrumentos es sacar de circulación los pesos emitidos por el gobierno, para evitar una corrida hacia el dólar y “controlar” la política monetaria y la inflación, con dudosos resultados. Sin embargo, el costo de esta bicicleta financiera, que tiene a las entidades financieras como únicas beneficiarias, es una descomunal masa de $1,5 billones de Leliq y $1,2 billones de Pases ($2,7 billones sumados), contra una base monetaria de apenas 2,4 billones.

Para tener una medición relativa de lo que esto significa, el presupuesto asignado a la cartera de Desarrollo Social para todo el 2020 apenas supera los $200.000 millones. Solo en políticas alimentarias, de las cuales se afirma una quintuplicación, se gastaron $131.616 millones, de los cuales $90.000 millones fueron a la tan patrocinada Tarjeta Alimentar. Mientras las familias pobres recibieron un plato de comida, los banqueros se llevaron casi el equivalente a seis platos.

Otro caso es el de los subsidios “excepcionales” bajo la cuarentena. El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) significó una erogación de $265.000 millones, en sus escasas tres presentaciones; Mientras que el ATP, que llegó a unos 420.000 patrones por siete entregas, implicó $370.240 millones. Entre ambos tampoco llegan a igualar la sangría de las Leliq y Pases.

Estos datos revelan que incluso en tiempos de pandemia y crisis económica y social, los principales beneficiarios siguen siendo los grupos capitalistas y el capital financiero, quienes se enriquecen a costa de la especulación y de los negocios millonarios con el Estado.

Como la tenencia de Leliq y Pases ha crecido al ritmo de la crisis que acumula este gobierno, sus intereses implican una hipoteca de la economía y los recursos nacionales, además de un encarecimiento del crédito y del acceso al consumo, así como una inevitable mayor inflación que golpeará nuevamente los bolsillos obreros.

Esta es otra consecuencia de la ruta emprendida hacia el acuerdo con el FMI y los acreedores de la deuda, que deja en claro la orientación saqueadora de este gobierno y sus socios, así como su carácter antiobrero.