En la lluviosa tarde del martes 9, Altamira protagonizó una nueva reunión de campaña. Esta vez, con integrantes del movimiento impulsor de las comunas y de las asambleas de inundados de la zona norte de la Ciudad. También participó del debate Marcelo Ramal, candidato a legislador porteño por el Frente de Izquierda. En su exposición introductoria, Altamira señaló que la crisis urbana tenía que ver con la organización social de las ciudades y era escenario de las contradicciones de clases. El copamiento del suelo por el capital financiero y la especulación inmobiliaria, por un lado, y el derrumbe habitacional, por el otro, son los factores fundamentales, objeto de luchas y conflictos, como los que protagonizaron muchos de los presentes en la charla. El Frente de Izquierda sostiene, por eso, un programa transicional basado en la nacionalización del suelo urbano y la reorganización de las ciudades sobre la base de una planificación popular.

El debate abordó la cuestión de las comunas, su historia y conflictos actuales. Macri y el kirchnerismo se empeñan en frenar o domesticar los "consejos consultivos", que en algunas comunas funcionan en forma asamblearia. La Cámpora y el PRO están unidos por el paquete de leyes que votaron en común en diciembre pasado, entregando espacios fundamentales de la Ciudad -Parque Roca, Isla de Marchi, playas ferroviarias- al capital inmobiliario. Altamira propuso que los "consejos" sean resolutivos, y puedan incidir efectivamente. Un aspecto crucial de ello es que tengan injerencia y hasta poder de veto en el desarrollo urbano e inmobiliario de los barrios. Altamira volvió sobre el planteo del PO de que los trabajadores tengan derecho a voto en la Ciudad, con independencia de que se domicilien fuera de ella. Ello incorporaría los temas de salud, educación, transporte, relaciones industriales, en el debate político comunal.

En el curso del debate, los asambleístas de Saavedra denunciaron el ninguneo del "consejo consultivo" de su comuna en las inundaciones. Como conclusión de la reunión, quedó planteado un trabajo común para completar un programa de intervención en las comunas y sus "consejos", y reforzar con él la lucha por la conquista del voto para el Frente de Izquierda en la Ciudad.