El Ptp lanzó una diatriba contra el PO porque en Prensa Obrera dijimos que bajo el gobierno de Perón (1973/76) la deuda externa había trepado los 10.000 millones. Para Otto Vargas, dirigente del PCR/Ptp “hasta el 24 de marzo de 1976 el gobierno que se inició en el 73 no contrajo ninguna deuda pública ni empréstito” y que al producirse el golpe militar la deuda no era de 10.000 millones sino de 5.000 millones, como dijera el secretario de la presidencia bajo Perón e Isabelita, Julio González. La conclusión del Ptp es que el PO es mentiroso y miente  al servicio del gorilismo.

La deuda externa total entre 1973 y fin de 1975 pasó de 5.092 millones a 7.875 millones, según todos los autores que citan para eso al Banco Central. Al momento del golpe, la “deuda externa en concepto de capital (era) de 8.948 millones” (Banco Central, Memoria 1976, pág. 8).

Estos 8.948 millones no incluían la deuda externa a menos de un año de plazo que, estadísticamente, comenzó a registrarse a partir de 1978. A marzo de 1976, la deuda de corto plazo ( derivada de las llamadas operaciones de pase) “era de 1.260 millones” (ídem, Banco Central, pág. 6) y las de comercio exterior con seguro de cambio “cercano a 800 millones” (ídem). Por lo tanto,  la deuda total era de 11.008 millones. Nos quedamos cortos entonces cuando dijimos que rondaba los 10.000 millones: superaba los 11.000 millones.

De los 5.092 millones adeudados a fin de 1972, 2.392 millones era deuda pública y 2.700 millones deuda privada. A fin de 1975, de  los 7.875 la deuda pública sumaba 4.021 millones y la privada 3.854 millones.

Por lo tanto, la deuda pública creció un 68 %, más que la privada,  que subió un 43 %. Pero, además, una parte considerable de la deuda privada era, en verdad, pública porque estaba en gran parte estatizada por los seguros de cambio, procedimiento por el cual el Estado paga la diferencia entre el valor del dólar al momento de contraerse la deuda y efectivamente  pagarse.

La deuda bajo el gobierno de Isabelita-López Rega

El mayor aumento de la deuda externa en el período 1973-76 se produjo, sin embargo,  cuando la fracción terrorista de la triple A copó enteramente el gobierno peronista, que es la que el Ptp reivindica. En 1975, la deuda aumentó 1.221 millones y otros 1.073 millones en el primer trimestre de 1976, además de los 1.260 millones de operaciones de pase y los 800 millones de seguros de cambio. Es decir que solamente en 15 meses, bajo la fracción terrorista, la deuda aumentó en 4.354 millones.

Este brutal endeudamiento se produjo como consecuencia del Rodrigazo, cuando López Rega e Isabelita designaron a Celestino Rodrigo como ministro de Economía y a Ricardo Zinn como Secretario de Programación y Coordinación Económica. (Ricardo Zinn fue con Maria Julia Alsogaray el privatizador de ENTel y con José Estenssoro el privatizador de YPF).  El 4 de junio de 1975, Rodrigo subió el dólar un 160%, aumentó el 180% el precio de la nafta y 75% las tarifas del transporte. “A partir de junio de 1975, los ingresos reales de los asalariados cayeron alrededor del 50 % respecto de los niveles anteriores” ( Jorge Schvarzer, La Política Económica de Martínez de Hoz, pág. 39).

También entonces cobraron vuelo las operaciones de comercio exterior y de pase con seguro de cambio a cargo del Banco Central, que ya mencionamos, lo cual es un antecedente de la estatización de la deuda privada que en 1982 aplicó Domingo Cavallo. “En ese mismo período del segundo semestre de 1975 se generalizó el uso de los valores nacionales ajustables, cuyo carácter de título indexado de elevada liquidez, con garantía estatal, los convertía en la protección ideal contra la inflación” (Jorge Schvarzer, ídem, pág.41). ¡Protección ideal para los capitalistas especualadores!

Por todas estas razones Schvarzer dice que esas medidas “serían los primeros antecedentes de la transformación que se operaría en los años siguientes en los mecanismos de funcionamiento del sistema financiero local”. En otras palabras, el Rodrigazo fue el antecedente de la política de  Martínez de Hoz.

Para el Ptp sin embargo, después de decir que la deuda no aumentó agrega  “éste no es el tema ya que lo que está en cuestión es que en los gobiernos peronistas de Juan Perón e Isabel Perón no se contrajo ningún empréstito externo y no se firmó ningún stand by o carta de intención con el FMI”. ¿Si no era el tema porque tergiversaron las cifras y siguen diciendo  que la deuda no aumentó?

Pero el Ptp no tiene suerte porque el isabeliano ministro de Economía Mondelli, el 17 de marzo de 1976, frente a la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados “admitió que Cafiero (ministro de Economía con Isabelita)… había adquirido compromisos con el FMI, de los que en ningun momento se informó al Congreso Nacional… (y) que la misión Zalduendo (titular del Banco Central)… se habia comprometido mediante el expediente de una carta de intención”.

Con anterioridad,  “en setiembre de 1975, aprovechando la oportunidad brindada por la reunión anual del FMI y del Banco Mundial… Cafiero consiguió para el sector público créditos externos por 820 millones… El endeudamiento externo del sector privado fue estimulado a través del aumento de las operaciones de pases para todos aquellos que se podían endeudar con el exterior” (J.C.de Pablo, La economia política del peronismo).

Y el propio Celestino Rodrigo dijo en el discurso del 30 de junio de 1975 que había firmado una carta de intención con el National City Bank de Nueva York por la cual “éste compromete su esfuerzo para formar dos grupos de bancos para reunir 250 millones de dólares para el financiamiento de la inversión de las empresas públicas argentinas. Esta es la primera operación financiera con entidades privadas desde mediados de 1974” (cuando asumió Isabel, PO) (Revista Crisis, agosto de 1975, pág.16).

El Ptp recurre a tergiversaciones, falsedades y mentiras para  presentar como progresista a la fracción nacionalista-terrorista y proimperialista de las Triple A, que pavimentó el camino al golpe terrorista de Videla.

EL Ptp dice que como Isabel no aumentó la deuda externa estábamos ante un gobierno de resistencia al imperialismo y  era correcto defender  al “gobierno constitucional, reformista, nacionalista, tercermundista” de Isabel del golpismo fascista y proimperialista. ¿Y si aumentó la deuda externa, no había que luchar contra el golpe? Por supuesto, la lucha contra el golpe de Videla era incondicional, no dependía de los supuestos  atributos de Isabel porque el golpismo pretendía llevar más a fondo y al extremo la política terrorista y proimperialista de las Triple A, que estaba en crisis.

El Ptp era de palabra ‘antigolpista’ a la medida de Isabelita-Lopez Rega, es decir  nulo. El PO luchó a fondo contra el Rodrigazo porque la derrota del clan Isabel-Lopez Rega- Rodrigo a manos de la clase obrera con la huelga general de junio-julio de 1975 eliminaba de cuajo toda posibilidad de golpe. Frustada la huelga general contra el rodrigazo, por la traición de la burocracia, el PO denunció el golpe en ciernes y llamó a derrotarlo no por las virtudes de la fracción nacionalista-terrorista sino por su carácter contrarrevolucionario, genocida y proimperialista.